Pablo Casellas cumplirá 109 años de prisión
Previo a la sentencia, Casellas alegó que el jurado se equivocó en su sentencia de culpabilidad.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 11 años.
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Luego que Pablo Casellas Toro reclamara ser inocente del asesinato de su esposa, Carmen Paredes Cintrón, crimen por el que fue encontrado culpable el pasado 22 de enero, el juez José Ramírez Lluch, del Tribunal de Bayamón, lo sentenció este jueves a cumplir 109 años de prisión.
Parado al lado de sus abogados, el hijo del juez federal Salvador Casellas Moreno escuchó al magistrado sentenciarlo a pasar el resto de su vida tras las rejas.
Previo a la sentencia, Casellas alegó que el jurado se equivocó en su sentencia de culpabilidad.
"Quiero dejar claro que este caso, esta sentencia son una injusticia, porque yo no maté a mi esposa Carmen", afirmó el convicto.
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"Soy inocente y cumpliré mi sentencia con la frente en alto", añadió.
La sentencia la dictó Ramírez Lluch luego de declarar no ha lugar la petición de Casellas Toro para renunciar de forma “libre, inteligente, voluntaria, expresa y con pleno conocimiento de causa” al derecho de estar presente en la vista de sentencia.
La petición del convicto se hizo mediante moción y ante el marco de que la vista de sentencia era transmitida en directo por todos los medios de comunicación. Cabe destacar la defensa criticó severamente la cobertura excesiva que ha recibido este caso en el escrito.
Además, el juez declaró ha lugar la moción para que en la sentencia “no procedan agravantes y que son de aplicación las figuras del concurso de disposiciones penales y el concurso real”.
En la petición, radicada ayer, los abogados defensores sostuvieron que Casellas Toro solo podía ser sentenciado a 99 años de prisión. Argumentaron que no existe base jurídica para que el juez Ramírez Lluch dictara sentencia tomando en cuenta agravantes, porque durante el juicio el Ministerio Público no radicó circunstancias agravantes en la comisión de los delitos imputados a Casellas Toro.
Con los agravantes, la sentencia hubiese aumentado de 99 a 111 años de prisión en todos los cargos. No obstante, el juez sólo determinó sentenciarlo a la pena máxima por el delito de la violación a la Ley de armas, que se duplica de 5 años a 10, y determinó que la cumpla de forma consecutiva con el cargo de asesinato para un total de 109.
Además, el convicto fue sentenciado al pago de una multa de $1,000.
Fuertemente custodiado
Casellas Toro llegó a eso de las 8:23 a.m. de este jueves al Tribunal de Bayamón esposado y vestido con el usual uniforme de presidiario.
Fuertes medidas de seguridad, provistas por el Departamento de Corrección, se desplegaron en el traslado del convicto desde la Cárcel Regional de Bayamón hasta el Tribunal. De hecho, una pared de guardias correccionales se formó cuando se bajó de una guagua van color negra que lo trasladó.
El excorredor de seguro, de 49 años, fue encontrado culpable el pasado 22 de enero por un jurado, en una decisión de 11 a 1, de un cargo de asesinato, una infracción a la Ley de Armas por dispararle a su compañera y un cargo de destrucción de evidencia por disponer de los casquillos y de la pistola que utilizó para matarla la mañana del 14 de julio de 2012.
Ramírez Lluch también lo encontró culpable de un cargo menos grave de informar falsamente un delito por reportar a las autoridades que supuestamente sufrió un "carjacking" el 17 de junio de 2012, en el Club Metropolitano de Tiro de Toa Baja.
Desde la noche en que el jurado rindió el veredicto condenatorio, Casellas Toro se encuentra ingresado en la cárcel regional de Bayamón. Solo salió de prisión el pasado lunes, cuando fue internado a Psiquiatría Correccional por una crisis de salud mental y/o emocional.
Según la teoría del Ministerio Público, Casellas Toro fingió el "carjacking" para reportar como hurtada la pistola FN Five Seven que luego usó para matar a su esposa en la terraza de su residencia, en la urbanización Tierralta III, en Guaynabo.
Paredes Cintrón, de 45 años, falleció sentada en la silla donde aparentemente leía el periódico, tras recibir entre siete a nueve disparos en la cabeza, el pecho y los brazos.
La pareja, que estuvo casada 19 años, procreó dos hijas.
Concluida esta etapa en el tribunal estatal, Casellas Toro se prepara para enfrentar cargos en la esfera federal.
Mañana, viernes, el convicto será transportado al Tribunal Federal para una vista inicial de fianza y de lectura de acusación por tres cargos que pesan en su contra por ofrecer testimonio falso a las autoridades federales al reportar el supuesto "carjacking" el Día de los Padres del año 2012.
De ser encontrado culpable a nivel federal, se expone a cinco años de prisión.
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