Pablo Casellas comparece a fugaz vista judicial
La vista quedó aplazada hoy, porque la jueza Vivian Durieux, del Tribunal de Bayamón, no ha recibido el mandato para atender el trámite.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
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La vista para discutir una sentencia del Tribunal de Apelaciones que concedió un nuevo juicio al corredor de seguros Pablo Casellas Toro, convicto por la muerte de su esposa Carmen Paredes Cintrón, quedó aplazada hoy, jueves, porque la jueza Vivian Durieux, del Tribunal de Bayamón, no ha recibido el mandato para atender el trámite.
Mientras, la defensa del hijo del juez federal Salvador Casellas tachó al Ministerio Público de dilatar el proceso, pero los fiscales se expresaron confiados en que prevalecerá su posición de que no corresponde la celebración de un nuevo juicio.
Pese a que el Apelativo ordenó al Tribunal de Bayamón celebrar un nuevo juicio y una vista de fianza, este foro todavía no tiene autoridad para atender dichos trámites hasta que la sentencia emitida se convierta en una final y firme.
Una sentencia se convierte en final y firme cuando las partes agotan todos los remedios de revisión disponibles. En este caso, el Ministerio Público acudió ayer al Tribunal de Apelaciones a pedirle a este foro intermedio que reconsidere su decisión.
Ante esta situación, el licenciado Harry Padilla Martínez y la fiscal Phoebe Isales Forsythe, quien junto a los fiscales Janet Parra Mercado y Sergio Rubio Paredes representa al Ministerio Público, solicitaron el aplazamiento de la vista, que quedó pautada para el 22 de febrero de 2016.
Poco antes, Casellas Toro entró relajado a la Sala 704, esposado pies y manos, para una audiencia que duro solo unos cinco minutos.
Animado y luciendo el pelo más largo, conversó con sus abogados Padilla Martínez y Arturo Negrón García, antes de que la togada entrara al salón de sesiones.
Confianza en el juicio nuevo
Fuera de sala, el licenciado Padilla Martínez afirmó que la estrategia del Ministerio Público buscaba retrasar el proceso con la esperanza de que el Tribunal Supremo de los Estados Unidos revocara el caso de Pueblo vs Sánchez Valle.
Utilizando este caso, que consignó que Puerto Rico es un territorio federal bajo la cláusula territorial del Congreso de los Estados Unidos, la defensa de Casellas Toro argumentó que el veredicto de 11 a 1 que emitió el jurado en su juicio no siguió los principios consagrados en la Constitución de Estados Unidos, que exige un veredicto unánime.
"El estado lo que hizo fue atrasar porque esa oportunidad tan grande que le dieron al Tribunal de Apelaciones (de reconsiderar) se la pudieron haber dado al Tribunal Supremo y en dos días o tres podríamos tener una sentencia del Tribunal Supremo, pero ellos no la quieren todavía, la quieren más tarde", afirmó el abogado.
"Esperan que se revoque (Sánchez Valle) y visualizan que si revoca, el argumento de nosotros se muere y no es así", agregó.
En este sentido, señaló que existe vasta jurisprudencia federal que apoya su argumento de la unanimidad.
Indicó también que procede la celebración de un nuevo juicio porque Casellas Toro no tuvo un juicio justo e imparcial por el exceso de publicidad que recibió su caso y porque un jurado llevó información externa al proceso de deliberación maculando el proceso deliberativo.
"Mi opinión es que sí (que habrá un nuevo juicio) y ahora estoy más convencido de ello porque si tú lees la opinión que emitió el Primer Circuito de Boston en relación a la publicidad, que es uno de los argumentos que nosotros hicimos en el estatal, demuestra claramente que Pablo no tuvo un juicio justo e imparcial. Si ese juicio no lo tuvo en el Tribunal Federal, que se tomaron tantas medidas, ustedes se imaginan el de nosotros que la publicidad fue mayor...", afirmó.
Esta semana el Primer Circuito de Boston determinó que la convicción de Casellas Toro a nivel federal, por mentir a agentes federales sobre un supuesto "carjacking", no procedía porque a su defensa se le negó una moción de supresión de evidencia y su petición para que el caso se viese en otra jurisdicción debido a la "publicidad excesiva" que recibió el caso del asesinato de su esposa, acciones que impidieron que fuera juzgado por un jurado justo e imparcial.
Padilla Martínez también señaló que era poco probable que se celebrara un segundo juicio federal porque resultaba muy oneroso para el Estado, un dato que se consignó en la propia de decisión, y porque su representado ya había cumplido casi la totalidad de su sentencia de 21 meses.
Sobre la posibilidad de que Casellas Toro quede en libertad, el abogado apuntó que eso podría ocurrir cuando baje el mandato del Tribunal de Apelaciones.
No procede el juicio nuevo
La fiscal Isales Forsythe reiteró la posición del Ministerio Público de que el Tribunal de Apelaciones erró al conceder la petición de nuevo juicio.
"Yo estoy convencida de que no (habrá juicio nuevo)", apuntó la fiscal.
"Porque la decisión de Pueblo vs Sánchez Valle no dice que el Artículo 11 de la Sección II de la Constitución de Puerto Rico es inconstitucional. Eso no es lo que dice. Se está apelando al Tribunal Supremo federal. Las vistas orales son el 13 de enero. Nosotros confiamos en que se va a revocar esa opinión", agregó Isales Forsythe
El Artículo II establece que en los casos de delitos graves una persona tiene derecho a ser juzgada por un jurado imparcial compuesto por 12 personas, que puede emitir un veredicto por mayoría de votos "en el cual deben concurrir no menos de 9".
"Aquí no se ha cuestionado en ningún momento la culpabilidad de Pablo Casellas. Esto tiene solamente que ver con la cuestión de la unanimidad del jurado, que entendemos que no procede", insistió la fiscal.
También rechazó el planteamiento de la defensa de que persigue dilatar el procedimiento al insistir en una reconsideración y no ir directamente al Tribunal Supremo.
"Si estuviéramos en la posición contraria él hubiera hecho exactamente lo mismo. Las mociones de reconsideración, según el Tribunal Supremo, es para darle al tribunal que vio la opinión la oportunidad de corregir su error y eso es lo que nosotros estamos solicitando", puntualizó.
Además, rechazó el análisis de la defensa de Casellas Toro, que aseguró que su planteamiento de la unanimidad se sostendría aunque el caso de Sánchez Valle sea revocado por el Tribunal Supremo de los Estados Unidos.
"Eso es incorrecto. La jurisprudencia federal lo que sostiene es que la mayoría de votos no es un derecho fundamental. El derecho fundamental es el juicio por jurado en cuanto a mayoría no es un derecho fundamental eso sí lo sostienen los casos federales", apuntó.
En Estados Unidos, la doctrina de la unanimidad aplica a los procesos en las cortes federales no así a los procesos en las cortes estatales.
Actualmente Casellas Toro se encuentra en la cárcel de Bayamón, donde extingue una pena de 109 años de cárcel por la muerte de su esposa ocurrida el 14 de julio de 2012 en la residencia de la pareja en Guaynabo.