La jueza Vanessa Sánchez encontró anoche causa para el arresto de Jeremy Guzmán Fuentes, un individuo de 22 años que el viernes en la noche supuestamente abrió fuego contra agentes que lo intentaban atrapar.

Según la Policía, Guzmán Fuentes que viajaba a bordo de una guagua junto a José Correa Adorno, alias Gordo y Taco Bell, el prófugo buscado intensamente hace tres semanas ya que la Policía lo identifica como líder de una pandilla que ha perpetrado una ristra de robos domiciliarios y otros delitos. 

Correa Adorno y una mujer que las autoridades han identificado como su novia lograron escapar a pie tras un encuentro cercano con agentes en Trujillo Alto. Sin embargo, Guzmán Fuentes, señalado como integrante de la pandilla, no tuvo tanta suerte. 

Guzmán Fuentes fue detenido y luego acusado por cuatro cargos de tentativa de asesinato, varias violaciones a la Ley de Armas, incluyendo disparar en un área pública, así como por violación a la Ley Vehicular. La jueza Sánchez le fijó una fianza de $1.5 millones. Al no prestar la suma quedó sumariado en el complejo carcelario de Bayamón.

Mientras, contra Correa Adorno se presentaron en ausencia los mismos cargos imputados a Guzmán Fuentes. Esos cargos se suman a una creciente lista de delitos, también imputados mientras sigue prófugo. En esta ocasión se le fijó una fianza de $8 millones. 

Sobre la mujer, la Policía dijo que logró escapar del lugar junto a Correa Adorno, quien manejaba una guagua Toyota Rav4 robada mediante carjacking en Cupey, vehículo que fue abandonado en la huída. La fémina no fue acusada.

En la citada guagua las autoridades estatales ocuparon un rifle AK-47 y dos cargadores de balas.

Del Hoyo a la celda 

El arresto de Guzmán Fuentes se realizó después que un grupo de agentes verificaba confidencias en el sector Hoyo I, en Trujillo Alto, en la residencia de la abuela de otro integrante de la pandilla delictiva. 

El joven fue divisado por los agentes a eso de las 11:30 p.m. del viernes, mientras transitaba por el mencionado sector como pasajero en una guagua marca Toyota RAV4, que se asegura era conducida por Correa Adorno.

Cuando Guzmán Fuentes y sus acompañantes se percataron de la presencia policial, a la altura de la intersección de las carreteras PR-845 y PR-199, en Trujillo Alto, dispararon a los agentes Ramón Soto y al sargento Roberto Lebrón.

La persecución continuó hasta los sectores Hoyo I y Hoyo II, donde los individuos abandonaron el vehículo y los agentes prosiguieron la búsqueda a pie hasta que eventualmente arrestaron a Guzmán Fuentes. 

Entre otros delitos, al grupo de delincuentes se le imputa quemar con aceite caliente y con una plancha a algunas de sus víctimas durante robos domiciliarios.

El arresto de Guzmán Fuentes ocurrió en momentos en que la Fiscalía Federal había emitido una orden de fugitivo contra Correa Adorno por el delito de “carjacking”, según información que le fue ofrecida al comandante Jesús Rivera Colón, director del Cuerpo de Investigación Criminal de Carolina. Previamente existían requisitorias de prófugo estatales contra el individuo que se describe como líder del grupo delictivo. 

Entre los delitos estatales incoados contra Correa Adorno figuran cargos de robo y violaciones a la Ley de Armas. La más reciente, con una fianza de $1.8 millones, corresponde al grupo de denuncias asociadas a los hechos ocurridos durante la persecución junto a Guzmán Fuentes. En total se trata de siete órdenes de arresto estatales por cargos criminales graves en su mayoría

Relacionado a la misma pandilla, la jueza Yumara Serrano, del Tribunal de Carolina, determinó el pasado jueves causa para arresto contra Anthony Rivera Rivera, de 21 años, y Víctor Hernández Carrillo, de 23, apodado Vitín, por los delitos de robo e infracciones a la Ley de Armas. A ambos les señaló una fianza de $600,000 la cual no prestaron. Estos son los primeros dos integrantes de la pandilla en ser arrestados.

Hernández Carrasquillo fue ingresado en el Complejo Correccional de Bayamón ya que además de no prestar la fianza que le fijó la jueza, se le revocó el privilegio de estar en libertad bajo una probatoria por Ley de Armas.

Mientras, el Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) tomó custodia de Rivera Rivera tras ser identificado positivamente el pasado miércoles, durante una rueda de confrontación en relación al hurto a mano armada un automóvil Mitsubishi Lancer, modelo 2014, a un guardia de seguridad el domingo por la noche en el centro comercial Plaza Escorial. 

Según las autoridades, Rivera Rivera cometió  el asalto acompañado de Correa Adorno. 

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