A más de dos años de haberse declarado culpable por corrupción pública, el empresario colombiano Oscar Santamaría Torres se expresó arrepentido de haber pagado sobornos a varios alcaldes para conseguir contratos en sus municipios.

El exabogado se paró ante el juez presidente del Tribunal federal de Distrito, Raúl Arias Marxuach, y pidió disculpas públicas durante la vista de sentencia celebrada este martes en el Tribunal federal en Hato Rey.

“Hoy estoy antes usted para expresar mi mayor remordimiento por mis decisiones y los actos cometidos”, fue lo primero que estableció el convicto en las expresiones que emitió previo a conocer que tendrá que cumplir dos años y medio en prisión, devolverle al gobierno de Estados Unidos $6 millones, así como cumplir otras penas, por los actos cometidos.

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Señaló que sus expresiones a la corte las hace con una “corazón cargado”.

“Acepto la gravedad de estos cargos y reconozco el daño que han causado a la integridad del sistema legal, a las personas directamente afectadas por mis acciones, a mis amigos, examigos y a la sociedad en su conjunto. Lamento profundamente este incidente”, expresó.

“No puedo vivir sin decirle cuánto lo siento a mi esposa Noelia, a mis hijos, a mis seis hijos, a mis amigos y a todo el sistema”, añadió.

Indicó que aceptará toda responsabilidad por los actos cometidos por su parte, los cuales no precisó cuáles eran.

Santamaría Torres se declaró culpable el 30 de noviembre de 2023 de un solo cargo de conspiración, soborno con fondos federales y comisiones ilegales o “kickbacks” por emitir pagos de $2,000 semanales al exalcalde de Cataño, Félix “El Cano” Delgado, a cambio de contratos en el municipio. Sin embargo, contribuyó a que muchos otros alcaldes, ayudantes y empresarios resultaran convictos por participar de este esquema ilegal al participar activamente de las investigaciones encaminadas por las autoridades federales.

En su mensaje al juez, Santamaría Torres estipuló que sus actos corruptos destruyeron lo que por 20 años levantó, incluyendo su título de abogado, sus empresas, sus bufetes de abogados y su reputación.

“El legado para mi familia se ha ido”, estipuló, al aceptar que cometió “muchos errores”.

Resintió que por la cooperación que prestó ante las autoridades federales perdió el poder para defenderse públicamente de muchas imputaciones que alegó fueron falsas. No obstante, no aprovechó su turno ante el micrófono para clarificar cuáles eran los “ataques” que dijo haber sufrido injustamente.

“No tengo excusas para pagar por mi responsabilidad y pido la oportunidad de redimirme y reparar el daño que he ocasionado”, afirmó.

Prometió trabajar “arduamente para reconstruir la confianza” que perdió.

Dijo que como parte de sus esfuerzos para redimirse, cooperó con las autoridades federales para encausar a otros que cometieron corrupción pública. Aludió que cooperar fue “dificultoso” y “doloroso”.

“Cooperé en la mayor medida posible. Ayudé al gobierno con información y documentos, y cumplí con todos mis deberes y seguí las instrucciones para participar en una investigación proactiva. Ha sido difícil testificar ante el tribunal y brindar información contra personas que fueron importantes para mí en mi vida y que consideré mis amigos. Pero, era todo necesario y tuve que sacar fuerzas para lograr el propósito”, expresó.

“Pero, estoy decidido a hacer lo que sea necesario para recuperar el respeto y la confianza en mi familia, mi comunidad y la sociedad en general. Estoy listo para enfrentar las consecuencias de mis acciones, y dedicarme a una vida de honestidad, integridad y responsabilidad. Nunca volveré a hacer algo así”, añadió.