Ordenan notificar a hospital que pretende emplear a acusado de pornografía infantil
Joed Torres Monge pasó el examen de técnico de radiólogo licenciado el mismo día que fue arrestado por agentes de ICE-HSI, el 7 de mayo pasado.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
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Joed Torres Monge, acusado de poseer vídeos e imágenes de pornografía infantil que incluyen infantes de un año, podrá tener acceso al Internet y a menores de edad, como parte de las modificaciones de su libertad bajo fianza para trabajar por contrato como técnico de radiólogo en un hospital, siempre y cuando se le notifique al patrono de los cargos que pesan en su contra a nivel federal.
El juez federal Pedro A. Delgado acogió en parte la solicitud de la defensa para que se le modificaran las condiciones de libertad porque el joven realizaba un internado en una institución hospitalaria que le ofreció un contrato para sustituir a otros técnicos de radiología, para lo que necesita usar el Internet para enviar información sobre Rayos X y tener contacto con menores que estén acompañados por adultos. No obstante, no concedió su petición para que no se notificara de la acusación en su contra al personal del hospital, cuyo nombre no ha sido revelado.
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El juez ordenó al oficial probatorio a emitir una notificación certificada al hospital, y debe especificar cuándo lo haga y a quién se le informó.
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"Como patrono del acusado, el hospital es responsable de las acciones y omisiones del acusado bajo el Artículo 1803 del Código Civil de Puerto Rico. Por lo tanto, tiene un interés válido en evaluar la información que el acusado está reacio a proveer. Dicha información permitirá al hospital evaluar y balancear apropiadamente los beneficios y la utilidad de contratar al acusado para proveer servicios a clientes y pacientes, en contra a los potenciales costos y riesgos de hacerlo, a sabiendas de que es básicamente responsable por la supervisión del trabajo del acusado. Ese análisis no se puede dar en el vacío, pero con la información relevante sobre el potencial empleado", advirtió Delgado en su orden escrita.
En la conferencia de estatus del jueves, 16 de julio, el abogado de Torres Monge, Edgar Vega Pabón, manifestó que "si el hospital llega a saber de la acusación, si se hace eso, no lo contratarían".
A raíz de ese planteamiento, la fiscal federal Ginette Milanés dijo en sala que no se oponía a que trabajara en el hospital, pero sí a que no se le informara al personal de dicha institución. En la moción presentada la fiscal se opuso a que se le modificaran las condiciones.
"Primero, el acusado busca permiso para no revelar los cargos en su contra a ningún supervisor en el hospital. El acusado está buscando permiso para tener acceso al Internet sin supervisión y, más importante, a menores mientras esté en el hospital. Como (técnico de) radiólogo en el hospital, el acusado vestirá uniforme médico, por lo que estará en posición de confianza ante los ojos de adultos y niños. Más aún, el patrono sin saber no verá por qué restringir el acceso del acusado a menores en salas de espera, en el ala pediátrica y/o en los baños", opinó Milanés.
"La falta de autocontrol del acusado se demostró por el hecho de que mientras estudiaba y se preparaba para ser (tecnólogo de) radiología, a sabiendas puso su carrera en riesgo, al no ser capaz de abstenerse de descargar y ver pornografía infantil", agregó.
Torres Monge pasó el examen de técnico de radiólogo licenciado el mismo día que fue arrestado por agentes de la Oficina de Seguridad Interna del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE-HSI), el 7 de mayo pasado. El residente de la urbanización Park Gardens, en San Juan, supuestamente descargó un vídeo de pornografía infantil el 16 de marzo pasado, en el que aparecen dos niñas que aparentan tener entre tres y cinco años. Se trata de imágenes explícitas de actividad sexual de un adulto y las menores. Entre las imágenes ocupadas que se alega descargó, hay por lo menos dos en las que aparecen niñas de un año y otra de una menor de cuatro años y todas son sexualmente explícitas.
Torres Monge, quien vive con sus padres, admitió a los agentes federales que llevaba dos años descargando imágenes de pornografía infantil. Dijo que a sabiendas, bajó pornografía infantil en su computadora, y que después de verla, las borró.
La próxima conferencia de estatus del caso está pautada para el 26 de agosto.