Aún sigue pesquisa, pero la Policía podría tener identificados ya a dos hombres

Carmen Casanova Cruz fue operada ayer en un muslo, cuyo hueso resultó fracturado como consecuencia del impacto de una de 13 balas que le dispararon, infligiéndole, afortunadamente, heridas superficiales. Su bebita de tres meses resultó ilesa en el atentado.

Ella se recuperaba ayer de la operación y se esperaba por el diagnóstico médico para determinar si se le dejaba en la Unidad de Trauma de Centro Médico, se trasladaba al Hospital Universitario o se le daba de alta, informó José Ortiz, portavoz de prensa del Centro Médico en Río Piedras.

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Sus familiares, en tanto, seguían impresionados por lo sucedido a Casanova Cruz, a quien dos hombres enmascarados se le acercaron mientras hacía un pare en una cuesta empinada tras salir de un taller de mecánica donde estaban reparando la guagua Jeep Cherokee de su esposo, Carlos Díaz, entre los barrios Sud y Rincón de Cidra, como relató él a Primera Hora.

“Ella está bien. Está estable. Emocionalmente está tranquila. Fueron heridas en los dos muslos. La nena estaba dormida... la gente estaba diciendo que la dejaron abandonada, pero eso no es cierto”, señaló Díaz, quien llegó al vehículo luego del tiroteo.

“‘¡Saca la nena, saca la nena, y después me llevas a mí al hospital!’”, indicó Díaz que le imploraba su esposa.

El hombre, afligido, relató que el primero en llegar al taller fue él, y ella después.

“Cuando ella salió fue que pasó. Cuando escuchamos las detonaciones salimos afuera. Ella hace el pare y entonces es que se da cuenta que estaban ellos al lado, y se le acercan. Cuando ella se da cuenta y deja el carro irse para atrás en la cuesta, ellos le disparan.

¿Pero no vieron quién era ella?

Sí, porque la guagua no tienen tinte, ni ná.

La Policía, no obstante, informó que la guagua estaba entintada.

“Saqué a la nena del carseat y se la di a un amigo para que se la llevara a mi mamá. La monté a ella en un carro y la llevé al Menonita de Cayey” continuó el esposo.

¿Qué piensas?

Te puedo decir que eso es un abuso.

¿Por qué razones le pueden disparar a tu esposa?

Hay sospechas, pero no quieren que hablemos de eso. Homicidios dijo que se quede callada para la investigación.

Díaz aclaró que en el lugar de los hechos había más de 30 personas.

¿Pero tú tienes sospechas?

Yo no tengo ninguna sospecha. Los guardias tienen sospechas. Yo estoy callado. Parece que los guardias los tienen identificados.

Díaz aclaró que él y sus esposa residen en Caguas, porque ella trabaja en Guavate en el restaurante Antojitos.

¿Los estaban siguiendo?

Nosotros no estábamos ahí. Solo estuvimos 10 o 15 minutos en los que nos decían en cuánto salía la guagua. Si me estuvieran buscando a mi, yo no estaría ahí, pa’rriba y pa’bajo. Sería de locos, y mucho menos exponer a la nena.

Entonces, ¿no es a ti?

Si era a mi no sé, porque la guagua es mía. Se ve pa’ dentro y no iba a exponer a la nena.

¿Estás preocupado?

Estoy preocupado por ella y por mi hija No estoy preocupado por mi. Le dieron la custodia (de la niña) a mi mamá, por 72 horas, en lo que investigan.

Díaz mostró a Primera Hora un dibujo que le hizo el médico para explicarle los impactos recibido por Casanova.

“El médico me dijo: ‘esa mujer es fuerte, porque a mi se me han muerto pacientes varones que han recibido ese tipo de tiros en la barriga’”, dijo.

“Es como le dije a mi papá: si yo supiera de algo así... Eso estuvo bien fuerte. Cuando el revolú, se escuchaban los tiros...

Sin móvil

El Cuerpo de Investigaciones Criminales del Área de Caguas no ha establecido el motivo del atentado.

El director del CIC, el teniente Elexis Torres, indicó que la mujer llegó a la residencia de amistades cerca de las 7:00 p.m. del martes, junto a su esposo y a su bebita de tres meses, para recoger la guagua.

Frances Rosario y Maribel Hernández Pérez colaboraron con esta historia.