La investigación contra el presunto hampón Carlos Morales Dávila, mejor conocido como Cano Navarro, requirió de un operativo encubierto en la República Dominicana.

Durante una vista celebrada ante la magistrada federal Camile Vélez Rivé, un agente encubierto de la Policía de Puerto Rico, adscrito a la Administración Federal Antidrogas (DEA), testificó que en diciembre de 2010 se reunió personalmente con Morales Dávila para coordinar el envío de un cargamento de 300 kilos de cocaína a Puerto Rico y a Florida.

Según el también teniente, parte de la droga se iba a quedar en Puerto Rico mientras la cantidad restante iba dirigida a la ciudad de Miami en Florida.

“El objetivo era traer la droga de Suramérica a través de la República Dominicana”, indicó el testigo.
Durante la vista también salieron a relucir otros detalles sobre el organigrama de la organización que contaba con satélites en República Dominicana, Puerto Rico y Florida. Durante el contra interrogatorio del abogado de defensa Juan Ramón Acevedo, también se dio a conocer que la investigación contra Cano Navarro fue iniciada por la DEA y que interceptaciones telefónicas en la República Dominicana fueron autorizadas por un tribunal de dicho país.

El caso de Cano Navarro, quien fue calificado como uno de los principales importadores de cocaína del Caribe, se complicó cuando el boxeador Ivan “Iron Boy” Calderón confirmó que un cargamento vinculado al acusado fue confiscado en una casa de su propiedad ubicada en Humacao.

Durante la vista, la identidad del confinado fue confirmada por las autoridades y la magistrada autorizó su extradición a Miami, donde enfrenta cargos de narcotráfico por intentar transportar drogas a Estados Unidos.
Cano Navarro fue arrestado el pasado lunes mientras viajaba en una lancha de lujo cerca de la isla de Vieques.