Tan sólo había pasado unas cuantas horas desde que cientos de personas se volcaron a despedir a Karla Michelle, cuando las autoridades inundaron las calles aledañas a su residencia para entrevistar a los vecinos y establecer de dónde vino la bala perdida que le robó la vida.

Al menos tres calles del barrio Villa Palmeras, en Santurce se acordonaron desde antes de las 4:00 de la tarde de ayer y unos 30 agentes se dieron a la tarea de ir casa por casa para entrevistar a los vecinos.

“Cualquier información es importante y puede ayudar”, dijo la sargento Elsie Casillas.

Durante el proceso, muchos de los residentes se asomaban a cada rato por sus balcones o ventanas para ver lo que sucedía.

Algunos niños ajenos jugaban cerca del lugar corriendo de un lado para otro.

Hasta los carros en la zona donde Karla Michelle cayó desplomada estaban exactamente igual a la noche de despedida de año.

A eso de las 6:00 de la tarde los expertos que ya habían tomado fotos del lugar sacaron el maniquí que haría de la joven asesinada.

Tanto expertos en balística, como la patóloga Rosa Rodríguez, quien le realizó la autopsia a Karla Michelle, la fiscal Gretchen Pérez, investigadores y agentes se dieron a la tarea de establecer el lugar exacto donde cayó la estudiante de ballet víctima de una bala perdida.

La fiscal confirmó que se trató de un proyectil de 9 milímetros pero declinó establecer de qué tipo de arma salió disparada.

Una prima de Karla Michelle, identificada como Sacha, se desesperó en una ocasión porque el maniquí “no doblaba”.

La joven se refería a que por momentos el muñeco no estaba en la posición exacta porque no tenía la suficiente flexibilidad.

Una y otra vez los agentes preguntaban y corroboraban hacia dónde miraba Karla Michelle para tratar de establecer la trayectoria de la bala que se le alojó en el tallo del cráneo.

A unos pasos, el padre, Carlos Negrón, aún con la camisa negra con imágenes de Karla que uso en el entierro, observaba lo que acontencía.

Pero en ocasiones el dolor le ganaba y se retiraba.

Otra prima de Karla Michelle Samali, se tiró al piso para representar ella misma cómo quedaron dobladas las piernas de la joven en el piso y también se arrodilló para demostrar cómo agarró la cabeza de su prima tan pronto la vio en el piso para saber qué le pasaba.

“Cuando yo la levanté así,vi que había sangre aquí debajo ”, se le escuchó explicar a Samali, señalando la parte de atrás de la cabeza del maniquí.

Otro primo, identificado como Dany, levantó sus manos para indicar que segundos antes Karla Michelle sostenía ensu mano izquierda una luz de bengala alejada de su cara para no quemarse, pero aparentemente los familiares no se ponían de acuerdo sobre la posición exacta del cuerpo al escucharse la detonación.

La fiscal Gretchen Pérez les insistió sobre la importancia de ser lo más precisos posible.

Al finalizar la recreación dijo a los medios de prensa que era un caso difícil de esclarecer pero apeló a la ciudadanía para que ofrezcan información.

“Sabemos que un caso de bala perdida es difícil de esclarecer, eso todos los sabemos. No somos Papá Dios ni adivinos así que necesitamos la cooperacion de la ciudadanía”, declaró.

Pérez dejó en suspenso la toma de fotografías en ángulo de 360 grados que se hacen con un equipo especial, y no quiso explicar la razón .

El inspector Jesús Rivera señaló por su parte que “no hay crimen perfecto... y poder esclarecer este caso es nuestro norte”.

Se confirmó que el tiro provino de un área cercana, pero Rivera no quiso decir si se inclinaban por establecer una ruta definitiva.