No hay agua ni para bajar inodoros en la 1072 de Bayamón
Los familiares de los reos pidieron al jefe correccional que se dé una vueltecita por ese penal para que confirme lo que están denunciando.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 12 años.
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¡Está fuerte... bieeen fuerte!
Hace nueve días que la Asociación de Familiares de Confinados (AFC) empezó a dar la voz, no de alerta, sino de auxilio, ante la situación que sufren cerca de 1,700 confinados en la institución 1072, de la Cárcel de Bayamón, y otros 292 de la sección de Máxima Seguridad, quienes desde el 9 de julio no tienen acceso a agua potable porque sencillamente no hay agua ni para bajar los inodoros.
Se dañó una bomba. No se consigue la pieza y la Administración de Corrección tiene que esperar que la compañía que le da mantenimiento y servicio la consiga fuera de Puerto Rico.
El secretario de Corrección, José Negrón Fernández, indicó a Primera Hora que la emergencia es preocupante, que están moviendo cielo y tierra para resolver la situación, siendo consciente a su vez, de que se pudiera desatar una epidemia a causa de la insalubridad en el penal.
En tanto, solo le dan dos botellas de agua a los reos, una por la mañana y otra por la tarde. La llave de paso de la cisterna se abre en una hora específica. En esos 60 minutos, tienen que bañarse y bajar los inodoros.
Las otras 23 horas, como es lógico, se continúan utilizando los servicios sanitarios y el hedor que prevalece con el ataponamiento de las heces fecales, según lo describen, es insoportable.
“Primero nos dijeron que es que están construyendo un hospital. Nos están tirando la bolita de ping-pong. Le dicen a los muchachos que hay una tubería con problemas. Le cierran la llave. El confinado que no se haya bañado se queda sin bañar”, relató Gloria Santiago, presidenta de la AFC, y cuyo esposo está en la 1072.
“Están con una peste brutal porque los baños e inodoros quedan dentro de las viviendas de ellos. Les están supliendo dos botellitas de agua de 16 onzas, una en la mañana y una en la tarde. Pero ellos dicen que el agua no se la pueden tomar porque está tan y tan mala que les está provocando dolor de estómago y muchos de ellos están con malestar”, agregó.
Santiago, Ciara Rodríguez y Nancy Saldaña se reunieron ayer con David Cruz, el ayudante especial del Secretario, quien les informó que “ayer fue que supieron que no había agua”.
“ Él nos indicó que es que hay unas bombas dañadas. que están trabajando con eso. Mandaron a buscar una pieza. Acueductos no la tiene. Tienen un plan B , que es que se comunicaron con la Guardia Nacional para que le consigan la pieza y les provean agua a los muchachos”, dijo Santiago.
“Cuando uno pasa por esto, uno sufre, aunque uno está consciente que le fallaron a la sociedad. Cometieron un error, pero no es fácil porque uno lleva eso en el corazón. No los podemos ayudar. Si le falló a la sociedad, que pague. Pero yo estoy con él cien por ciento. Es mi hijo”, dijo Saldaña.
El secretario de Corrección, por su parte, dijo que se vino a enterar el martes pasado que no había agua.
“El martes de esta semana, la compañía privada que nos da servicio nos informa que las bombas están dañadas, que no están disponibles en Puerto Rico y hay que mandarlas a buscar fuera, y que se van a tardar por lo menos hasta la semana que viene”, explicó.
“Por eso es que desde el martes nos hemos embarcado en buscar una solución a corto plazo. Estoy consciente y solidarizado con la preocupación de los familiares, que es genuina. Estamos a punto de madurar una posible solución a corto plazo, pero no la quiero adelantar. Si la logro, de inmediato podemos restablecer el flujo de agua y podamos reparar permanentemente las bombas”, agregó.
Negrón quiso dejar claro que “sí hay una racionamiento, sí, no estamos operando en forma normal, pero ninguno de los servicios esenciales se han visto afectados”.
Los confinados tienen acceso a agua potable y para poder bajar sus inodoros, sostuvo.
“Lo único que, en vez de poder bajarlo 17 veces al día, es solo una. Si lo tienen que utilizar durante el día, hay unos zafacones con agua dentro de los módulos para cualquier emergencia”, acotó.
Pero son mil y pico de personas y no todos van a la misma vez al baño...
Estoy consciente, por eso estoy diciendo que no estamos funcionando con total normalidad. Por eso tomamos medidas para que los servicios esenciales no se vean afectados: los alimentos, el área médica... agua para bañarse y bajar los inodoros, lo más que nos permitan las circunstancias.
Planteamos al Secretario que ya son muchos días y los problemas de higiene pudieran tener consecuencias más serias, como una epidemia de diarreas.
¿Hay formas de suplir más agua?
Precisamente hacia allí va la alternativa que estamos auscultando. Hablamos con AAA para las piezas, y no fue posible. Estoy totalmente de acuerdo, una institución penal no es lo mismo que la casa. Son personas restringidas. En este momento no tengo información de contagio, pero es posible.
Lo de las dos botellitas de agua... Es obvio que están en la cárcel, pero son humanos. Es muy poca agua.
Tengo entendido que la distribución de agua, incluyendo agua potable, no se ha visto afectada. Yo siempre corroboro, por eso visito los penales, porque corroboro lo que me ponen por escrito.
De hecho, los familiares exhortaron al secretario a visitar la 1072.