No encontraron rastros de sangre en el vehículo de Félix Verdejo
En el juicio mostraron fotos de la Dodge Durango mientras era inspeccionada en el Instituto de Ciencias Forenses.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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Dentro del vehículo Dodge Durango, propiedad de Félix Verdejo, no se encontró rastros de sangre durante las pruebas realizadas al vehículo en el Instituto de Ciencias Forenses (ICF), trascendió hoy en el decimoséptimo día del juicio contra el exboxeador por el homicidio de Keishla Rodríguez Ortiz.
Alex Cintrón Castellano, supervisor de investigaciones en el ICF, fue llamado para explicar el contenido de ocho fotos presentadas por la defensa como evidencia.
A preguntas del abogado de defensa Jason González Delgado, Cintrón Castellano declaró que su labor fue recopilar imágenes del auto incautado el 2 de mayo de 2021. Además, roció un reactivo usado para revelar sangre en la escena de un crimen.
“¿Hizo un análisis químico del vehículo para detectar sangre?”, preguntó González Delgado.
“Sí. No hubo reacción. No hubo luminiscencia”, respondió.
Cintrón Castellano explicó que la Dodge Durango fue recibida en el ICF a las 2:30 de la madrugada del 2 de mayo del 2021.
“Una vez llega, se recibe una solicitud de análisis, una documentación que se requiere cuando hay una orden de allanamiento del Tribunal. Luego, se procede a hacer una documentación fotográfica del vehículo. Las fotos que tomé fueron de la unidad Durango Negro en la parte interior. Una vez se hace el análisis, se guardan en un servidor y se suministran al agente investigador o al fiscal cuando son solicitadas al ICF”, sostuvo.
En la consola central del vehículo se ocupó un pinche de ‘dubi’ de metal para levantar material biológico. Sin embargo, no se reveló si, en efecto, se hizo la prueba del artículo y cuál fue el resultado.
Las fotos demostraron que la alfombra en el lado de chofer tenía lo que parecía ser tierra. Además, en la parte posterior del auto había un asiento protector. El coacusado Luis Cádiz Martínez, principal testigo del Ministerio Público, declaró previamente que usó una aspiradora para limpiar la Dodge Durango y, además, pasó un paño con Clorox para limpiar el ‘dash’ el 29 de abril.
Asimismo, en el área de carga de la Dodge Durango se encontró un bulto negro que contenía un guante de boxeo azul. Además, había un coche para niños y otros artículos.
Por otro lado, Ana Arroyo Sánchez, investigadora del ICF, relató el proceso que se llevó a cabo para recuperar el cuerpo de la víctima cuando fue encontrado cerca del mangle en la Laguna San José el 1 de mayo de 2021.
“Una vez llegamos al lugar, fuimos trasladados en lancha hasta donde el cuerpo estaba flotando. Se tomaron las fotos del área y las coordenadas del lugar. Una vez se hace la extracción del cuerpo, se toman fotos y vídeos. Hacemos un trabajo específico en el caso. El reporte fue preparado desde la escena y luego a computadora”, recordó.
La testigo explicó que hizo unos croquis de la valla de cemento del Puente Teodoro Moscoso y sostuvo que, durante una inspección del área, encontraron lo que parecían ser dos manchas de sangre.
No obstante, durante el contrainterrogatorio de la fiscal Jeanette Collazo, se confirmó que las mencionadas salpicaduras no eran de sangre y una tercera se trataba de arena.
“El Gobierno está de acuerdo que no es sangre”, dijo durante una objeción de González Delgado.
Los agentes investigadores a cargo de la escena también recuperaron dos casquillos de bala; uno calibre nueve milímetros y otro, 40 milímetros.
Cádiz Martínez testificó que después de lanzar a Keishla Rodríguez a la Laguna, Verdejo le ordenó que disparara dos veces con una Glock que, precisamente, requiere balas nueve milímetros. Sin embargo, no se demostró que los casquillos recuperados sobre el Puente Teodoro Moscoso fueron disparados de la pistola incautada.
Balas desconocidas
En la tarde, González Delgado requirió la presencia de Eduardo Pérez, supervisor de armas y marcas de herramientas en el ICF. Pérez indicó que analizó los dos casquillos que fueron recuperados en el suelo del Puente Teodoro Moscoso en mayo de 2021.
Entre sus conclusiones sobresalen que uno de los casquillos era de una bala blanca (que no tiene proyectil). Además, explicó que ambas estaban mutiladas.
“Uno de los casquillos fue introducido al “Integrated Ballistic Identification System (IBIS)”. Lo integramos al sistema nacional y certifica que fue entrado para en una futura ocasión se genere una posible asociación. Hasta el momento no se ha reportado algo”, dijo Pérez.
A preguntas de la fiscal Collazo, el testigo declaró que, según su experiencia, los casquillos llevaban semanas y, posiblemente, meses en el suelo.
“El casquillo está mutilado producto de golpes y hasta aplastado. En todo el borde se observa. La parte exterior estaba doblada y rallado por el constante movimiento de la carretera, tal vez aplastado por la llanta de un auto o una persona puede pisar y aplastarlo”, insistió.
Incluso, aclaró que su informe contiene los resultados de las pruebas completadas en los casquillos, dado que no examinó la pistola Glock que le fue confiscada a Verdejo.
Presentan otros vídeos
González Delgado pasó a presentar seis vídeos de corta duración de cámara de seguridad ubicadas en distintas áreas del Puente Moscoso, así como desde la azotea de uno de los edificios del complejo Laguna Gardens.
En una toma desde el Puente se observa a la distancia una embarcación pasar en dirección de oeste a este a las 9:47 a.m. del29 de abril de 2021. La misma también se apreciada desde una cámara ubicada en el techo de la plaza de peaje.
La cámara de Laguna Gardens capta a una persona remando un kayak dentro de la Laguna San José a las 8:51 a.m. del día de los hechos. La embarcación no llegó hasta el Puente Moscoso, pero sí cerca de la zona donde el cuerpo de Keishla Rodríguez fue encontrado flotando el 1 de mayo.
González Delgado solicitó la autorización para presentar dos vídeos adicionales de lo que parecía ser una moto acuática que pasaba a las 9:17 a.m. y regresaba por la misma ruta 30 minutos después.
Testigos adicionales
Por otro lado, el juez Pedro Delgado Hernández la informó a los miembros del jurado que, a partir del 17 de julio, la defensa presentará cuatro testigos adicionales, incluyendo a un patólogo forense, cuyo turno para testificar será el jueves 20 de julio, debido a que se encuentra en Estados Unidos. El pasado mes de mayo, González Delgado indicó mediante una moción sometida para el récord que el doctor Mark J. Shuman ofrecería testimonio.
Shuman trabajó en la oficina de medicina forense en San Diego, California, entre el 2000 y 2002. Luego, realizó labores en el condado de Miami-Dade en el estado de Florida desde el 2001 hasta el 2022, también como médico forense. Además, tiene a su crédito las publicaciones de múltiples artículos en revistas especializadas de medicina.
Delgado Hernández sostuvo que el Ministerio Público determinará e informará si citará testigos de refutación antes de los argumentos finales y las instrucciones finales para el jurado antes de deliberar.
La composición del jurado sufrió un cambio el viernes cuando el número 10 fue excusado y sustituido por el alterno tres, una mujer residente en San Juan que labora en la administración de un negocio. Está casada y tiene dos hijos adultos. Ahora el jurado queda compuesto por ocho varones y cuatro féminas.