Mujer asesinada en Juana Díaz compartió en iglesia con su victimario
José Osvaldo Suárez Hernández, tío paterno de la víctima, dijo que la pareja acudió a la iglesia horas antes del asesinato.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 7 años.
PUBLICIDAD
Juana Díaz. Apenas un día después de que Arelis Suárez Santiago acudiera junto a su expareja, Félix L. Ramos Domínguez, ante una pastora para empezar a dirimir sus problemas, él la mató a puñaladas ayer de madrugada.
El director del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Bayamón, comandante Wilson Lebrón, indicó que el hombre de 33 años confesó el crimen, luego de entregarse en la comandancia de ese municipio a media mañana.
Incluso, horas antes del asesinato, ambos compartieron en una iglesia junto al hijo de 4 años que tuvieron en común y el niño de 9 años que ella procreó en una relación previa.
Sus intercambios se dieron a pesar de la existencia de una orden de protección que se expidió a favor de ella y que tenía vigencia del 21 de septiembre de 2016 al 21 de mayo de 2017.
José Osvaldo Suárez Hernández, tío paterno de la víctima, recordó que su sobrina de 31 años le pidió ayuda para atender su situación con Ramos Domínguez.
“Yo no tenía conocimiento de la orden”, dijo el tío, quien ayer recibió las condolencias de decenas de familiares, amigos y allegados de Suárez Santiago en la casa donde esta residía en Santa Clara.
“El martes pasado, ella llamó a mi esposa y le dijo que necesitaba ayuda, que las cosas no iban bien. Se le hizo una cita con una pastora de Juana Díaz y fueron juntos el sábado. Ayer (domingo) también fueron juntos y con los dos nenes al culto en la Casa del Pescador. Mi esposa me dijo que se veían contentos y alegres, y teníamos la intención de darle seguimiento a su situación”, relató Suárez Hernández.
Suárez Santiago, quien laboraba en Triple S, se mudó con sus hijos a la casa que compartían su padre y abuela en Santa Clara, luego de separarse de Ramos Domínguez.
El periodo navideño lo pasó en la casa de su abuela materna, quien viajó de Estados Unidos, a la calle Anturios de la comunidad Cristina de Juana Díaz; allí fue el ataque a cuchilladas que acabó con su vida.
“Como a las 12:30 de la madrugada (de ayer), ella llama al cuartel de Juana Díaz informando que él estaba merodeando la casa y luego le dijo a la retén que estaba rompiendo la puerta. Aparentemente, la retén escuchó algo de lo que ocurrió”, reveló el tío.
Una prima y varios vecinos también comentaron que la retén, identificada como Johan Ruiz, escuchó el ataque. Sin embargo, la Policía no lo negó ni lo confirmó.
“Yo no puedo entrar en detalles de si ella (Ruiz) escuchó o no. Eso está bajo investigación. Solo puedo decir que la agente estaba en comunicación con ella”, indicó el teniente Harry Solivan, director de la División de Homicidios de Ponce.
El director interino del CIC de Ponce, inspector Elexis Torres, dijo de forma separada que “la agente, siempre con ella en línea, le notificó la situación al patrullero que estaba en la calle y cuando él llega ya la habían asesinado”.
Según Solivan, el agente José León tardó “menos de 10 minutos” en llegar a la casa.
Una prima de la fallecida indicó que el crimen, perpetrado con un cuchillo de cocina, ocurrió en una habitación.
Ella y Suárez Hernández confirmaron que el hijo mayor y la abuela presenciaron todo.
Mientras, una residente de la calle Anturios, quien prefirió no identificarse, dijo que escuchó los gritos de la abuela y del niño mayor y salió a prestar ayuda.
“Cuando entré a la casa, ahí fue que llegaron los policías. Ya la habían matado”, sostuvo.
Vecinos de Suárez Santiago estaban compungidos por su asesinato.
“Yo la vi nacer. Era buena muchacha, hija y madre. Era alegre y bonita”, compartió Carmen Meléndez Torres.
“Era una mujer sobresaliente. Nadie lo esperaba”, agregó Manolo Torres López.
Ramos Domínguez escapó de la escena en el vehículo de la víctima y en él llegó a las 5:40 a.m. a la Comandancia de Bayamón, donde le comunicó al agente Neftalí González, de la División de Vigilancia, que estaba buscando a un agente de apellido Costa para “traer una confidencia”.
Como Costa -de la División de Arrestos Especiales- llegaba a las 9:00 a.m., Ramos Domínguez se fue y regresó a esa hora.
“Cuando el individuo comienza a dar información se le leen las advertencias y se pone bajo arresto. Luego notificamos al CIC de Ponce. Para efectos de la investigación, la información que ofreció es una confesión sobre los hechos”, dijo el director del CIC en Bayamón, comandante Wilson Lebrón.
La fiscal asignadas es Natalia Zambrana.
Anoche, la jueza Adria Cruz determinó causa para arresto y le impuso $3 millones de fianza a Ramos Domínguez por los delitos de asesinato en primer grado, maltrato a menores, maltrato a persona de edad avanzada, escalamiento agravado, vehiculo hurtado y violacion al articulo 2.8 Ley 54 Violencia Doméstica. El acusado no pudo prestar la fianza por lo que fue ingresado a la cárcel Las Cucharas de Ponce.