Un angelito víctima de la negligencia.

La muerte del pequeño Bayron Pastrana Pérez, de ocho años, mantiene consternados a sus familiares y a la comunidad, sobre todo porque la tragedia se pudo haber evitado.

Bayron cayó siete pisos abajo por la fosa del ascensor en el condominio Los Claveles I, en Trujillo Alto.

Durante años, los residentes de Los Claveles han denunciado problemas con el colapsado sistema de ascensores del condominio, los cuales casi a diario tienen que ser reparados por personal de la compañía Deya Elevador.

Cuando sirven, los tres ascensores suben desde el vestíbulo al octavo piso, pero no paran en ese piso al bajar, por lo que los residentes tienen que usar las escaleras para llegar al séptimo piso o subir al noveno para utilizar el aparato.

El martes por la noche, el niño bajó del octavo piso al séptimo para tomar el ascensor, y la puerta, que según los residentes no tenía ningún seguro, se abrió, pero la caja no estaba. Al parecer, Bayron perdió el balance y cayó sobre la fosa, más abajo del primer piso.

“Él estaba esperando el ascensor cuando la puerta del elevador de carga se abrió. Él recorrió ocho pisos, cayó encima de las vigas; hay un resorte y dos vigas a cada lado, allí cayó”, dijo un hombre identificado sólo por el nombre de Josué, pareja de la madre del niño, Wanda González Pérez.

Varios vecinos le aguantaron la puerta del ascensor a Josué para que bajara desde el primer piso y al nivel de sótano para poder rescatar al menor.

“Él estaba encima de la viga… el nene estaba con los ojos abiertos, buscando aire”, narró lloroso el hombre, quien junto con la madre lo transportaron al Hospital Auxilio Mutuo Expreso de Cupey, ya que la ambulancia tardó en llegar.

El menor, estudiante del segundo grado de la escuela Jesús Silva, murió en el Centro Médico de Río Piedras horas más tarde.

Su abuela materna, Margot González, quien no se encontraba en el condominio al momento del accidente, dijo que la muerte del niño ha sido un golpe fuerte para su corazón.

Recordó que el menor, hijo mayor de tres varones que tiene su hija, acostumbraba a jugar con sus amiguitos, a los que llevaba a su casa.

“Voy a recordar lo mucho que lo quería, lo quiero, lo extraño un montón, era la luz de mis ojos ese nene, le gustaba compartir con todo el mundo y jugar con sus amiguitos”, comentó entre lágrimas la abuela.

Durante un recorrido que realizó Primera Hora por el condominio, se observó que sólo un ascensor estaba funcionando, que tenía los botones dañados y sin el sello de inspección.

El malestar de los residentes aumentó porque 12 horas después de la muerte del niño llegó personal de mantenimiento para colocarle una tabla de madera frente a la puerta del ascensor donde ocurrió el accidente y repararon la puerta ascensor del séptimo piso, del que estaba sin seguro.

El alcalde de Trujillo Alto, Luis L. Cruz Cruz , explicó que el dueño del edificio es la compañía Mora Housing Management Inc., pero tramita el alquiler de los apartamentos bajo el programa de vivienda conocido como Sección 8. Es Mora el que contrata a las empresas que dan los servicios de mantenimiento.

“Mayormente, en estos edificios hay que estar enviando a arreglar el ascensor con frecuencia porque están dañados siempre”, explicó el Alcalde.

Joy Jiménez, directora de Operaciones de Mora Housing, dijo en un escueto comunicado que como el accidente ocurrió fuera de horas laborables no tenían detalles sobre la tragedia, bajo pesquisa de las autoridades.