Un hombre murió desangrado tras dispararse accidentalmente con su arma de fuego a eso de las 6:49 a.m. de hoy, miécoles, en su residencia ubicada en el barrio Sonadora, en Guaynabo, aclaró el director del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Bayamón, inspector Robert Ramos, ya que la pesquisa reveló que no se trató de un asesinato ni se privó de la vida.

Según datos preliminares, las autoridades fueron notificadas a través del Sistema de Emergencias 9-1-1 sobre una persona herida de bala en el lugar, cuando llegaron los patrulleros encontraron a un hombre sin vida sentado en una silla de escritorio en el exterior con un disparo en el muslo derecho.

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“Él le pidió ayuda a su hermano y le dijo que se disparó él mismo con su pistola que llevaba en la cintura hacia el muslo. Un vecino trató de ayudarlo, pero se desangró. Teorizamos que como siempre llevaba puesta el arma en la cintura al manipularla bien sea para guardarla o sacarla metió el dedo en el gatillo y se disparó”, detalló el inspector Ramos.

El occiso, identificado como José Luis Peluyera Torres, de 59 años, tenía licencia de portación de armas y la pistola Smith & Wesson ocupada es la que está registrada a su nombre.

Como evidencia solo se levantó un casquillo de bala, lo cual es compatible con los hallazgos de la pesquisa.

La agente Ashley Trinidad, adscrita a la División de Homicidios de Bayamón investigó la escena junto a la fiscal Liz López.