Muchas interrogantes en el manejo de los 'rape kits'
Los cuestionamientos no son solo a Ciencias Forenses, sino al Departamento de la Familia y los hospitales.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 años.
PUBLICIDAD
Más preguntas que respuestas.
En el Hospital Auxilio Mutuo en Hato Rey, desde principios de octubre hay un “rape kit” esperando a ser recogido por la Policía.
Así lo confirmó esta mañana el licenciado Carlos A. Santiago, asesor legal de esa institución hospitalaria, quien al inicio de la sesión de preguntas no pudo precisar cuántos de los 66 hospitales que representa la Asociación de Hospitales, de la cual él es el presidente del Comité de Legislación, tiene un protocolo de cómo trabajar con una víctima de agresión sexual.
Santiago, al igual que la subsecretaria del Departamento de la Familia (DF), Evelyn Velázquez, y la licenciada Coralis Veguilla, directora de la Oficina de Asuntos Legales de la Administración de Desarrollo a Familias y Niños (Adfan), comparecieron a vistas públicas sobre la R. del S. 417 que ordena a las comisiones de Seguridad Pública y la de Revitalización Social y Económica de ese cuerpo investigar la situación actual en la que se encuentra el inventario de “rape kits” esperando a ser examinados en el Negociado de Ciencia Forenses (NCF).
Relacionadas
La Comisión de Seguridad Pública realizó una vista ocular el mes pasado y encontró miles de “rape kits” con material genético de potenciales agresores sexuales almacenados sin examinar en las bóvedas del NCF, algunos de los cuáles datan desde 2004.
Santiago tiene que entregar -en un período de cinco días- el tiempo que transcurre en el que la presunta víctima llega al hospital y la fecha en que el Negociado de la Policía de Puerto Rico recoge el “rape kits”. Los casos deben ser los atendidos en el último año.
El presidente de la Comisión, Henry Neumann, dijo al finalizar la vista que mientras más investigan más se alarman por la situación en que se encuentra “todo el proceso relacionado con los “rape kits” y que no está safisfecho con lo hasta ahora investigado.
Además de criticar el que los “rape kits” se queden durmiendo el sueño de los justos en los hospitales, el senador también condenó que cuando se llama a la Línea de Emergencia del DF, una vez un menor llega a un hospital por una presunta violación sexual, no se atiendan inmediatamente.
Precisamente en su comparecencia, la subsecretaria de Familia, dijo que una vez un menor es llevado a un hospital, el protocolo incluye llamar inmediatamente a una trabajadora social para que llegue al lugar y esté con el menor.
Aseguró que atienden la situación inmediatamente y que hay personal, 24 horas, para atender los casos.
Sin embargo, una de las críticas que hizo Santiago fue precisamente que las líneas de emergencias, muchas veces, no responden a tiempo para enviar a trabajadores sociales.
“Mientras más uno investiga… más uno se da cuenta de las deficiencias grandes que existen, especialmente en un área de tanta importancia para las víctimas y para esclarecer estos delitos. Podemos tener agresores desde el 2004 caminando por las calles de Puerto Rico sin poderlos llevar a la justicia”, sostuvo Newmann.
Aceptó que esperaba que el licenciado Santiago presentara hoy un cuadro completo de cómo los hospitales del país están trabajando con los protocolos para atender los casos de violaciones que reciben.
“¿Qué ocurre en las instituciones hospitalarias de pueblos de la Isla que no tienen esos recursos (como los tiene el Auxilio Mutuo)?”, cuestionó el legislador al alertar de que “si hay “rape kits” sin recoger en el Auxilio Mutuo… no quiero imaginarme lo que está ocurriendo en instituciones alrededor de la Isla; en los centros de salud inmediatos que tienen personas que no pueden llegar a los hospitales”.
Mientras, el senador denunció que la Asociación de Hospitales le echó la carga al Departamento de Salud (DS), que es la agencia que tiene que asegurarse que cada uno de los hospitales cumpla con los protocolos.
El DF también dejó claro que luego que un menor llega al hospital, se activa el trabajador social y se hace la querella, en cuanto al curso que sigue el caso, ya no está en sus manos.
“Es frustante ver como se despachan las responsabilidades de unos a otros, sin tomar la carga innata de una Asociación que debe estar pendiente de que sus hospitales cumplan… Familia atiende a ese menor en términos sicológicos pero Familia no está pendiente con lo que ocurre con la prueba de DNA; eso es responsabilidad de otro, y allá que el NCF se encarge… No se preocupan porque se termine el trabajo que ellos comenzaron ”, advirtió Neumann.
Por su parte, la subsecretaria de Familia mencionó en las vistas que si bien es cierto que hay “rape kits” de menores en el NCF, esa agencia puede adjudicar si hubo o no violación con las evaluaciones forenses que hacen los peritos que trabajan bajo los seis Centros de Servicios Integrados a Menores Víctimas de Abuso Sexual (CIMVAS).
Velázquez, que aclaró que a veces los menores que llegan a recibir ayuda fueron violados, quizás hacen varios años, también debe entregar en un periodo de cinco días sugerencias de qué debería incluir las obligaciones y responsabilidadades del DF con relación a la situación que enfrenta el NCF y ayudar a las víctimas.
La petición fue de la presidenta de la Comisión de Revitalización Social y Económica del Senado, Zoe Laboy, que también solicitó las estadísticas de los casos de menores agredidos que son atendidos en los CIMVAS a través de Puerto Rico y de esos, cuáles han terminado con la convicción de un agresor.
Neumann dijo que seguirán citando a vistas a administradores y directores de los hospitales de toda la Isla para conocer si existen los protocolos, los safe kits y si estos se recogen.