La continuación de la vista preliminar contra los cinco acusados por las muertes de Héctor “Macho” Camacho y su amigo Adrián Alberto “Yamil” Mojica Marrero no se llevó a cabo como estaba programada.

En agenda estaba que el agente Jesús Morales Caro regresara a la silla de los testigos para los contrainterrogatorios de los cinco abogados de defensa. Sin embargo, el licenciado Pedro Rivera argumentó ante el juez Elmer Rodríguez que, a su entender, el Ministerio Público posee prueba exculpatoria que sería beneficiosa para su cliente.

Rivera reclamó la intervención del Tribunal para que se determine si unos documentos, así como grabaciones, pueden ser entregadas a las respectivas defensas. El juez Rodríguez le instruyó a los fiscales que se facilitara la información solicitada para que su homólogo Pedro Saldaña Rosado la examinara y decidiera si, en efecto, podrían ser fundamentales para la defensa de los acusados.

Casi dos horas después de haber decretado un receso, los fiscales Héctor Siaca, Edwin Ortiz y Gabriel Redondo Miranda regresaron a la sala con unos sobres que fueron entregados al juez Saldaña. Luego de analizarlos, determinó que grabaciones de varios agentes pueden ser entregadas a los abogados de defensa. No obstante, los sonidos de varias llamadas telefónicas al sistema 9-1-1 permanecerán en las manos del Ministerio Público.

La licenciada Mayra López Mulero expresó preocupación por dicha decisión por, presuntamente, existir contradicciones en las descripciones de unos vehículos que fueron vistos en la escena del crimen frente al negocio Azuquita ubicado en la carretera PR-167 en Bayamón. El juez Rodríguez accedió que se podía presentar unas argumentaciones escritas.

Por otro lado, el Ministerio Público adelantó que tenía en agenda contar con la presencia de William Ojeda Ramos, principal testigo del caso, para que estuviera presente en la vista programada para el 8 de junio.

Sin embargo, debido a un conflicto en el calendario de uno de los fiscales, será necesario determinar una fecha alterna para que el Departamento de Justicia haga las gestiones pertinentes para el traslado del testigo, que se encuentra preso en Estados Unidos.

Wilfredo Rodríguez Rodríguez, Joshua Méndez Romero, Juan Figueroa Rivera, Luis Ayala García y Jesús Naranjo Adorno enfrentan distintos cargos por los fallecimientos de Camacho y Mojica Marrero. Después de poco más de nueve años desde los incidentes, el Departamento de Justicia radicó las acusaciones el pasado marzo.

De hecho, Rodríguez Rodríguez no estuvo en sala el miércoles debido a que personal del Departamento de Corrección determinó que lo apropiado es que el acusado cumpla con una cuarentena hasta el 10 de junio por un brote de casos del virus COVID-19 en una institución carcelaria localizada en Bayamón.

Una vez varios casos positivos fueron identificados, los protocolos de salubridad fueron activados y el martes se le informó al Tribunal de que Rodríguez permanecerá aislado como medida preventiva. El acusado participó de la vista preliminar a través de videoconferencia.

Jorge Gordon, abogado de Rodríguez Rodríguez, solicitó que a su cliente se le permita regresar a sala de manera presencial una vez cumpla con los protocolos.

La vista preliminar debe continuar el 8 de junio a la 1:00 p.m. en la sala del juez Rodríguez.