El ex investigador privado del asesinato de Lorenzo González Cacho, Milton Rodríguez, opinó que la teoría de que el niño vio algo que no debió haber visto antes de ser asesinado en su residencia de Dorado del Mar, es la correcta y que es cónsona con la investigación que realizan las autoridades sobre el caso.

En entrevista radial (Wkaq 580), Rodríguez validó la información publicada hoy por El Nuevo Día en el sentido de que dos o tres personas pudieron haber estado “con algún tipo de contacto” en el cuarto de la madre del niño, Ana Cacho, cuando el menor entró y por lo que luego fue atacado.

“Honestamente a mí me preocupa la edición que salió hoy, porque es bien cónsono a lo que se está investigando y a la teoría principal que se tiene. La fuente que está hablando a ese periódico (El Nuevo Día), definitivamente tiene que conocer las interioridades del caso, tiene que conocer parte de la investigación. Tiene que conocer bastante porque se asemeja mucho, pero mucho, a lo que yo podría manifestar es parte de una teoría o a lo que las autoridades podrían decir que fue lo que ocurrió esa noche”, dijo el investigador sobre la versión de los hechos ocurridos la madrugada del 9 de marzo de 2010.

 Según Rodríguez, ya las autoridades saben quién mató al niño y cómo. “Yo entiendo que sí, que ya las autoridades saben quién mató al niño y cómo, pero en esa cadena de eventos a uno que otro eslaboncito para que se vea la cadena (de evidencia) completa, para llegar a llevar el caso sin ningún tipo de temor a que se pueda caer en una de las etapas al caer en el tribunal”, sostuvo.

Opinó que las autoridades están más que claras de quién mató a Lorenzo y por qué mató a Lorenzo. “Lo que pasa es que lo no se tiene, y esto es a mi sentir, es cuánta participación tuvo cada persona en ese evento”, detalló.

El también autor de un libro sobre la investigación que realizó, contratado por la madre del niño y su abuela materna Ivette González, aseguró que la investigación publicada hoy es cónsona con su teoría y que la misma está en manos del Departamento de Justicia en una extensa declaración jurada que prestó a las autoridades.

“Yo trabajé para la verdad y la verdad me costó”, señaló Rodríguez al opinar que la madre debe saber quién asesinó al niño. “Si ella (Ana Cacho) establece que estaba en la casa, definitivamente tiene que saber”, indicó el investigador al coincidir con la teoría de que los visitantes de la casa están en una especie de “pacto de silencio” sobre los hechos que precedieron a la muerte del menor.