La investigación policiaca que se realizó del asesinato de Andrea Ruiz Costas siempre apuntó a que Miguel Ángel Ocasio Santiago era el “sospechoso número uno”, según testificó en la tarde de este viernes el agente Roberto Ayala Vega, de la División de Homicidios de Guayama, durante el primer día de la vista preliminar.

Entre la prueba más significativa que expuso el agente investigador en su testimonio ante el juez Edwin Flores Sellés, del Tribunal de Primera Instancia de Caguas, se encontraba que Andrea supuestamente logró enviarle a su mejor amiga, identificada como Gabriela, una foto desde el interior de su guagua, una Jeep Renegade, en la que le identificó que se encontraba en el área de Guavate, en Cayey.

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Ayala Vega también estableció que en la escena donde hallaron el cuerpo el pasado 29 de abril en una zona boscosa en el kilómetro 25, de la carretera PR-184, del sector Las Trescientas, del barrio Guavate, había unas marcas de neumáticos de una guagua en un área en la que había cal. Luego, la guagua de Andrea se encontró con las manchas de cal en las gomas frente al apartamento que Ocasio Santiago compartía con Andrea en la urbanización Villa del Rey de Caguas.

También, trascendió que la amiga Ocasio Santiago visitó la residencia de Gabriela la noche antes de que se hallara el cuerpo en la guagua mencionada.

Pero, más importante aún, Ocasio Santiago llegó hasta la comandancia de Guayama para preguntar si el cuerpo hallado en la escena de Cayey era el de Andrea, y se le observó golpeado y arañado.

El agente contó que le preguntó al imputado la razón para tener el área de los nudillos de la mano derecha inflamada. Contó que este alegó que hacía dos semanas se había caído. Luego, pasó a cuestionarle sobre otras zonas del cuerpo y le mostró que también tenía golpes en la espalda, brazo y torso.

Ocasio Santiago accedió voluntariamente a que le tomaran fotografías de los golpes y arañazos que recibió.

“Cuando veo todas esas marcas, que me dice que son de dos semanas y ya yo con mi experiencia de 27 años (en la Policía) yo sabía que eran recientes, porque estaban rojizas, entonces, lo pongo bajo arresto. Cojo y le digo que vamos a la sala de emergencia del hospital Menonita de Guayama”, relató Ayala Vega.

En el hospital le tomaron radiografías y supuestamente el doctor de turno estableció en un informe que los golpes demostraban que eran recientes.

Asimismo, trascendió del testimonio que la posible disputa entre Andrea y Ocasio Santiago se debió a que se comunicó la noche del 27 de abril por mensajería con su exnovio, identificado como Héctor Luis Caraballo López. Este será testigo del caso.

Además, el agente investigador señaló que Ocasio Santiago llevó el celular de Andrea ante un joven experto en desbloquear teléfonos, identificado como José, y que le pagó $45 por ATH Móvil por ese servicio, que fue realizado el 28 de abril.

Salió a relucir que Gabriela afirmó desde un inicio en sus entrevistas con la Policía que parte de los mensajes que recibió a su teléfono no habían sido escritos por Andrea, sino por Ocasio Santiago. Aludió a que ese era su parecer, ya que tenían muchos errores gramaticales.

Asimismo, como parte de la investigación, la Policía pidió al Instituto de Ciencias Forenses que evaluara el apartamento en que Andrea y Ocasio Santiago residían. El agente indicó que se toparon con una vivienda limpia, pero que se encontraron con el equipo especial que utiliza el Instituto con manchas de sangre en las paredes de la sala, en una alfombra, en un receptáculo y en un mapo.

El testimonio del agente fue interrumpido por el juez, debido a que dieron las 5:00 p.m. Por tal razón, no habló sobre la alegada confesión del crimen que le realizó Ocasio Santiago al agente investigador el día primero de mayo y que llevó a que se acusara de asesinato, destrucción de evidencia, así como portación y uso de armas blancas.

La vista preliminar continuará del 9 al 12 de agosto.

“Muchas cosas que hay que corroborar”

A su salida del tribunal, los abogados del imputado, Rubén Parrilla y Luis Pérez, expusieron que la mayoría de la prueba presentada por el agente era de referencia.

“Ahí hay muchas cosas que hay que corroborar”, soltó Pérez.

Parrilla añadió que “todo el testimonio de él es por investigación y creencias. Tienen que sentarse los otros testigos a corroborar ese testimonio en su momento”.

La fiscal María Teresa Caballero, por su parte, indicó que no hablarían de la prueba desfilada en esta vista preliminar.

“Tenemos que recordar que él es el agente investigador. El agente investigador hace su investigación y, en efecto, le tiene que informar al tribunal cuáles fueron sus gestiones, a quién entrevistó, qué testigo entrevistó, qué prueba trabajó”, indicó.

El fiscal Yamil Juarbe explicó, además, que lo que se presentó en la vista es el contexto de la investigación que realizó la Policía para esclarecer el asesinato.

Por otro lado, Rebeca Noriega Costas, primera de Andrea, comentó que los familiares están “esperanzados” en que se hará justicia.

“Por fin se está llevando a cabo después de múltiples intento de retrasar y dilatar el proceso, ya por fin estamos viendo luz al final del túnel y se está comenzando (el proceso judicial)”, señaló a su salida del tribunal.

Explicó que para los familiares es importantes asistir al proceso judicial, porque “es un llamado de la sangre, es un llamado de amor”.

Comentó que fue “muy duro, muy duro. Sentía que el pecho se me contraía” al escuchar el relato del agente.

Durante el testimonio de Ayala Vega, se pudo observar cómo la madre y abuela de Andrea lloraron en ocasiones, en especial cuando se habló de las manchas de sangre encontradas en el apartamento de que rentaba. Ninguna quiso emitir comentarios a la prensa.