El adolescente que fue asesinado a balazos durante la madrugada de hoy en la entrada de su apartamento en la barriada Acueducto, en Manatí, llevaba puesto un chaleco antibalas, confirmó el director interino del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Arecibo, el teniente Carlos Vélez.

Los hechos se reportaron a las 4:15 a.m. cuando los vecinos escucharon los disparos y encontraron el cadáver de Jomar Yael Marín Rosario, de 17 años, con heridas de bala.

“Cuando levantaron el cadáver nos percatamos que tenía un chaleco a prueba de balas eso puede significar muchas cosas, hasta el momento no figuraba en los organigramas de las organizaciones que investigan las Divisiones de Inteligencia ni de Drogas”, agregó Vélez.

Dentro del apartamento se ocupó marihuana sintética.

El menor vivía solo en el lugar, no estudiaba ni trabajaba. En ocasiones ayudaba a su padre en su negocio de cerrajero, apuntó Vélez.

No tenía faltas como menor de edad y la investigación no lo relaciona con los allanamientos diligenciados ayer por el personal de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés) en los residenciales Enrique Zorrilla, Villa Evangelina y el sector La California, en Manatí, como parte de una pesquisa contra una organización criminal dedicada al trasiego de sustancias controladas y armas ilegales, implicada en una veintena de asesinatos.

El agente Roynashmil Rodríguez Martínez, adscrito a la División de Homicidios de Arecibo, se hizo cargo de la pesquisa junto al fiscal de turno.

En lo que va de año han ocurrido 250 asesinatos, una diferencia de siete más que los reportados a esta fecha el año pasado.