“Yo no soy héroe, yo hice mi trabajo. Me mataron a dos testigos que querían buscar justicia y eso duele”.

Las imágenes de la sargento Lorna M. Padilla Cartagena, con 30 años de servicio, cobraron notoriedad ayer por su sagacidad al lanzarse sobre el libanés sospechoso de dispararle a los hermanos que acudieron al Tribunal de Caguas como testigos de una disputa vecinal por colindancias, a quien neutralizó al desarmarlo y esposarlo junto con alguaciles.

Lejos de considerar que realizó una labor heroica, Padilla Cartagena, adscrita al Distrito de Caguas, no quiere reconocimientos, ya que en ese instante solo pensó en la vida de inocentes, entre ellas la de un bebé que estaba en la plazoleta donde se escenificó la doble ejecución.

Relacionadas

“No le puedo echar la culpa ni al sistema, porque nosotros no tenemos forma de predecirlo”, puntualizó tras analizar el trágico desenlace.

Los sucesos se reportaron a eso de las 4:30 p.m. en la rotonda que conduce hacia la entrada a la Sala de Investigaciones del Tribunal de Caguas, donde se alega que Roy George Karakozian utilizando un arma para la cual no poseía licencia les disparó a los hermanos Ángel y Rosa J. Calderón Pérez, de 44 y 45 años de edad, respectivamente.

El origen de estas disputas comenzó para finales del 2021 y el caso es investigado por la agente María Padilla bajo su supervisión.

Durante la tarde del martes, se estaba ventilando la radicación de cargos por violación a una orden de protección al amparo de la Ley de Acecho contra Luz Migdalia Pérez Martínez, de 61 años, quien en otras ocasiones ha sido víctima, pero en esta figuraba como la victimaria.

Mientras la mujer estaba arrestada, esperando en la celda su turno para ver al juez, su esposo, identificado como Roig George Karakozian, de 33 años, salió del tribunal.

Al preguntarle a la sargento sobre la actitud que exhibía, lo describió como una persona “callada y compuesta, no alterada. Él no habla español, él no es bilingüe”.

Poco después, lo observó cuando regresaba al tribunal del área del estacionamiento.

“Él obviamente no entra al tribunal con un arma de fuego, él sale y recoge el arma de fuego, no sé dónde, y regresa... cruzamos miradas y yo le digo ‘Roy what’s up?’ el alza la mano con un gesto de qué (él no lo expresa) y vuelvo y le digo ‘Roy what’s up?’ y ahí es que saca el arma y dispara”, narró con voz entrecortada a Primera Hora.

En ese momento, el hermano de las víctimas está cerca de ella y comienzan a pelear y ella interviene para impedirlo, pero el puño que le propina a cierta distancia hace que se caiga la pistola y “ahí es que entonces yo brinco”.

“Son fracciones de segundo son decisiones que uno toma en caliente y al momento. Punto. La acción es totalmente inesperada y yo como sargento tengo que tomar la decisión ahí, no hay de otra, por él es flaco, pero es fuerte. El caballero fue militar, que conoce de armas de fuego, conoce de tácticas, en esos países no hay derechos y como yo sé quién es él puedo presumir como va a seguir reaccionando”, narró.

Su reacción es el resultado de su aprendizaje durante su carrera de 30 años de servicio, muchos en el rango de sargento. También resaltó la labor de su equipo de trabajo.

“Lo que se le enseña al policía es a defender la vida, los que somos policías de sangre reaccionamos de esa manera y yo soy policía de verdad, yo soy policía de vocación...hay terceros inocentes había un bebé cerca de las personas tampoco vamos a permitir que él arranque a correr y no lo arrestamos. Todos los pensamientos vienen juntos. Esa es una decisión que nos puede costar la vida, a otros terceros. Ser policía es hermoso, pero nosotros nos exponemos a diario, no sabemos cuándo nos toque”, reflexionó Padilla Cartagena.

La sargento insistió en que desde muy pequeña escogió su profesión.

“A Dios gracias que la que estaba fuera era yo. ¿Y si lo hubiera tomado con otro policía?... sí vuelvo a nacer vuelvo a nacer policía. No soy otra cosa. Somos policías, pero detrás hay hueso, hay sangre y hay corazón”, afirmó con seguridad.

Así mismo, aclaró que este caso no se debe comparar como los que ocurren con tiradores activos en los Estados Unidos.

Durante el día de hoy Pérez Martínez será llevada ante un juez para que determine si incurrió en violación a la orden de protección. La mujer fue transportada a un hospital ayer por un quebranto de salud al enterarse del doble asesinato.

De igual manera, el Departamento de Justicia evalúa la prueba contra el detenido para la radicación de cargos durante la tarde de hoy.

Por su parte, el comisionado del Negociado de la Policía, Antonio López Figueroa, reveló que el abogado del matrimonio debe figurar como testigo de los hechos. Este fue entrevistado posteriormente.

También cuentan con evidencia como los vídeos de las cámaras de seguridad que fueron ocupadas. Sobre el detenido indicó que no poseía licencia de portación de armas de fuego, ni expediente criminal y el 31 de marzo se le otorgó la ciudadanía americana.