A Giovanni lo entregará su abogada.

La licenciada Mayra López Mulero se comprometió a entregar a Giovanni Mercado Lugo, tras confirmar que fue contratada por su familia para representarlo y orientarlo durante el proceso y asegurarse de que no se le violen sus derechos.

López Mulero destacó que aún no se había podido comunicar con su cliente, al tiempo que culpó a las autoridades por divulgar detalles de la pesquisa.

“No comparto el estilo de como se está investigando un caso como éste. Están divulgando el desarrollo de una investigación criminal. Esa forma de llevar a cabo una pesquisa es contraria a la naturaleza, que debe ser silencioso, secreto y confidencial”, manifestó López Mulero.

El teniente Rolando Trinidad, director de la División de Homicidios, respondió que no puede detener el desarrollo de la pesquisa.

Mercado Lugo, de 26 años de edad, es la figura principal en torno a la que gira la investigación de la muerte de un hombre ocurrida el lunes en la habitación 552 del hotel La Concha Renaissance Resort, en el Condado. Al momento, el hombre es buscado por los agentes de la División de Homicidios de la región de San Juan.

Mercado es empleado de varias gasolineras de la zona sur y la persona que alquiló el 9 de julio la habitación del hotel junto con otro hombre, identificado como Eric, quien desapareció del lugar con tres hombres luego que Arístides “Ari” Vázquez Ortiz, de Cupey, dejara de respirar tras ser esposado, atado de pies y manos y su rostro tapado con cinta adhesiva simulando una máscara de la lucha libre.

El hombre ha sido señalado como “persona de interés” en la pesquisa por las autoridades, aunque se divulgó que Joshua Muñiz de Jesús, testigo y sobreviviente del incidente, quien también fue esposado y amordazado, lo señaló como la persona que llegó a la habitación ese día, acompañada por tres individuos, y luego que comieron les dijo que los habían traicionado y los golpearon. Dos de sus acompañantes estaban armados.

Según trascendió, Giovanni reclamó hasta en la recepción del hotel el robo de $600, el jueves pasado, lo que le hizo molestarse y pedirles a las personas que pernoctaban en su habitación que abandonaran el lugar, incluyendo a Eric, a quien lo apodan “Gordito”, y a su madre. A Joshua lo llamó luego para que regresara.