Los cuerpos de cada uno de los miembros de la familia Ortiz Uceda  tenían heridas compatibles con la narración que ha trascendido del crimen, corroboraron las autopsias.

Cada uno mostraba una herida de bala en la cabeza,  dio a conocer este viernes el Instituto de Ciencias Forenses (ICF).

Las autopsias  de Miguel Ortiz, de su esposa Carmita Uceda, de la mamá de esta, Clementina Ciriaco y del adolescente de 15 años Michael Ortiz fueron realizadas el miércoles por la propia directora del Instituto, Edda Rodríguez.

La portavoz interina del ICF,  Ámber Lee Vélez, dijo que los cadáveres de Carmita y de doña Clementina Ciriaco, ambas de nacionalidad peruana, podrán ser retirados del Instituto  tan pronto se reciba una autorización a esos fines de parte de un familiar cercano en el Perú.

En Puerto Rico todos los cuerpos tienen que ser reconocidos por las personas más cercanas en consanguineidad al fallecido. En este caso, sin embargo,  no se  exigirá que esa persona esté físicamente en la Isla, sino que el familiar puede delegarle el trámite a un tercero, si tramita la autorización con una identificación con foto digitalizada y la envía a la Isla.

En la funeraria Guaynabo Memorial ya están listos para recibir los cuerpos, pero ayer no se sabía si todos las exequias se van a celebrar en el mismo lugar.

Los trámites para el visado de los tres hermanos de Carmita continuaban ayer, informó  la cónsul de Perú , Celinda Zárate Vargas. 

Los tres hermanos de Carmita cumplimentaron las solicitudes de visa el  jueves y ya iniciaron el proceso de entrevistas para la aprobación de las visas, precisó  la portavoz del Departamento de Estado de Puerto Rico, Isadora Hernández.

Se recupera... se ve fuerte

“El nene se está recuperando… se ve muy bien”, dijo Zárate Vargas, quien  relató que el jovencito que logró sobrevivir a la masacre de su familia el pasado martes  se ve físicamente y emocionalmente fuerte. 

Este recibió golpes en la zona de la nariz y no puede hablar mucho por el dolor. El menor es visitado por sus parientes en la Isla y tiene un ama de llaves las 24 horas del día.

El superintendente de la Polícía, José Caldero, también  lo visitó ayer y lo encontró  muy bien. 

Caldero le  pidió permiso al jovencito  para que todos los que estaban en la habitación rezaran juntos y él aceptó, cerrando sus ojos para orar.

Caldero le dijo que confiara en la Policía, que de hecho está custodiando  su habitación celosamente.

Las muestras de solidaridad del pueblo de Puerto Rico para con la familia Uceda  Ciriaco continuaban ayer.

Aunque el Gobierno peruano se ha negado a ayudar económicamente a los tres hermanos de Carmita que quieren viajar a la Isla, el Departamento de Estado boricua continúa haciendo gestiones para darles la mano. Un puertorriqueño que no quiso identificarse se ofreció a pagar los billetes de avión de dos de los hermanos de Carmita y luego apareció otra persona dispuesta a pagar el pasaje y la estadía del tercero.

Se informó incluso de personas que se han ofrecido a  becar al adolescente para que pueda continuar sus estudios sin problemas.