La desaparecida bailarina Yexeira Torres Pacheco vivió en una casa de la urbanización Sabana Gardens, en Carolina, donde la Policía realizó un allanamiento el 9 de agosto de 2006, confirmó hoy, viernes, su madre, Iris Pacheco Calderón.

Sin embargo, la mujer negó que la residencia perteneciera al fenecido sospechoso de narcotráfico José "Coquito" López Rosario. Además, rechazó que durante la intervención su hija fuera detenida por la Policía.

En la continuación del juicio que se sigue contra Roberto Quiñones Rivera, acusado por la muerte y desaparición de la joven de 23 años, el juez Francisco Borelli Irizarry, del Tribunal de Carolina, preguntó a la testigo si para 7 de octubre de 2011 su hija vivía en la casa #21 de la calle 16 del bloque 23 de la urbanización Sabana Gardens, con el objetivo de obtener una respuesta clara de Pacheco Calderón.

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"Vivía en Sabana Gardens, pero no recuerdo la dirección", respondió la mujer, quien en 2012 sufrió un derrame cerebral que le afectó el habla.

Después de esa respuesta a la pregunta del juez, el licenciado Jorge Gordon Menéndez continuó el contrainterrogatorio que inició ayer, jueves.

Sobre si Yexeira le informó sobre el allanamiento que ocurrió en el primer piso de la casa, Pacheco Calderón dijo: "sí, su señoría, me lo informó".

Pacheco Calderón había declarado previamente que sus hijas Yexeira y Jeanderish vivían en el segundo piso de la residencia.

Hoy, viernes, la testigo también negó que un novio de Yexeira, de nombre Frank, hubiera sido arrestado durante el allanamiento.

"Eso es falso. Ella no me informó eso", indicó.

El jueves, Gordon Menéndez inició preguntas sobre el allanamiento ocurrido el 9 de agosto de 2006 en una casa, cuyo casero, según aseguró, era López Rosario. Además, aludió a la alegada detención de Yexeira y Jeanderish.

Este allanamiento se produjo dos semanas después de la muerte a tiros de López Rosario.

La fiscal Méndez Ríos objetó las preguntas de Gordon Menéndez argumentando que se trataba de prueba del carácter de la víctima, inadmisible en el proceso.

Sin embargo, el abogado aseguró que la pregunta iba dirigida a impugnar el conocimiento y la relación de cercanía que la testigo indicaba que existía entre ella y su hija.

Borelli Irizarry permitió las preguntas, solo para impugnar a la testigo, pero no para usarse como prueba de carácter de la víctima.

Como parte de su contrainterrogatorio, Gordon Méndez continuó con su estrategia de demostrar que la relación entre la mujer y su hija no era tan estrecha y de llevarla a reconocer que no observó signos de violencia física en su hija durante su relación con el acusado.

La desvincula de Coquito

Fuera de sala, Pacheco Calderón afirmó que la línea de preguntas del abogado defensor busca atacar desacreditar a sus dos hijas.

"Encuentro que es una estrategia vil, desesperada y llena de fango para enlodar a mis dos hijas", apuntó.

"Me duele muchísimo que pongan palabras en la boca mía que yo no he dicho", agregó.

Negó haber conocido a Coquito y que Yexeira hubiera tenido una relación con el hombre.

"Eso es una gran mentira, ni lo conocí. Mi niña era una niña pequeñita entonces", indicó.

Pero las notas periodísticas de la vista preliminar consignan que Pacheco Calderón dijo que su hija había sostenido una relación con Coquito y que ella conocía al hombre. La mujer luego desmintió esta información fuera de sala.

También aseguró que era "falso" que la casa donde vivían sus hijas perteneciera a Coquito, a pesar de que en la vista preliminar dijo que López Rosario era el casero de la residencia, según informes de prensa.

La fiscal Méndez Ríos, por su parte, negó que Pacheco Calderón declaró bajo juramento que su hija fue novia de Coquito.

"Nunca (declaró eso). De hecho, cuando Coquito murió todavía Yexeira tenía 17 años y medio y todavía no había llegado a Carolina a estudiar", afirmó al tiempo que reconoció que las personas se equivocan en las fechas porque a esa edad la mujer declaró que su hija vivía en Carolina.