Luis Cádiz Martínez, coacusado por el homicidio de Keishla Rodríguez Ortiz, reconoció hoy, viernes, durante el contrainterrogatorio que estaba bajo la influencia de drogas y alcohol el 29 de abril de 2021, día que la mencionada joven fue reportada desaparecida.

En el duodécimo día del juicio contra el exboxeador Félix Verdejo en el Tribunal Federal en Hato Rey, Cádiz Martínez ocupó la silla de los testigos donde relató cómo planificaron para golpear, drogar, amarrar y luego lanzar a Keishla Rodríguez a la Laguna San José. El cuerpo de la joven fue encontrado flotando el 1 de mayo de 2021.

González Delgado le cuestionó si estaba “tranquilo” después de haber cometido los actos.

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No puedo decir que estaba tranquilo. La ironía de las pastillas y el alcohol de la noche antes fue lo que me llevaron a hacer lo que hice, aunque eso no se puede justificar”, dijo Cádiz Martínez.

“¿Estaba bajo los efectos del alcohol y drogas?”, le preguntó el abogado de defensa Jason González Delgado.

“No se puede justificar lo que pasó”, insistió el testigo estrella del juicio.

Según Cádiz Martínez, Verdejo llegó al residencial en horas de la tarde del 29 de abril. En ese momento, le insinuó al expúgil que requería algún tipo de compensación por haberlo asistido en el asesinato de Keishla Rodríguez.

“Nunca me ofreció algo. Pensé que iba a hacerlo, pero como vi que no lo hizo, al otro día me tomé el atrevimiento de escribirle. No puedo decir que estaba esperando algo porque cuando estábamos con el plan no hablamos de eso”, relató.

“Sus palabras (de Verdejo) fueron, ‘hablamos de eso luego’. No hablamos de pago. Lo pude insinuar. No lo tuve en mi mente, pero de su boca salió que luego hablamos de eso. Nunca hablamos de dinero”, agregó.

Sin embargo, admitió que mientras estuvo reunido con el abogado Edwin Prado para asesoría legal, le envió un mensaje a Verdejo para solicitar $25,000, a petición del propio licenciado Prado, suma que supuestamente utilizaría para pagar la defensa legal.

“El 30 de abril, fue Prado quien me dijo que le pidiera $25,000 como pago. Prado me dijo que le preguntara de eso”, mencionó.

Verdejo no respondió a la petición. Después de meditar durante un día, decidió comunicarse con Prado nuevamente para que coordinara una entrevista con las autoridades.

“Cuando vi que me dejó en leído sin responder, Prado me dijo que eso significaba que me iba a chotear. En ese momento no tenía en mente cooperar. El ver las noticias y a su mamá (Keila Ortiz), me daba la motivación de cooperar. Estuve en mi cuarto pesando, me fui a janguear, regresé a trabajar y fue cuando pensé en hablar con Prado para cooperar”, afirmó Cádiz Martínez.

El juicio continúa por la tarde.