El centro de estudiantes de la Pontificia Universidad Católica de Ponce fue testigo de las lágrimas derramadas por alumnos de esa institución que esta mañana buscaban consuelo ante la irreparable pérdida de su amiga y compañera de estudios, Aleysha Díaz Vélez.

La estudiante de comunicaciones, quien fue baleada durante la noche del sábado en un incidente donde también falleció su amigo Roberto Antonio Varela Montero, era muy querida entre el estudiantado.

Es que la polifacética alumna dibujaba una sonrisa en su rostro donde quiera que llegaba y no dudaba en extender su mano a todo aquel que requería de su ayuda y comprensión.

Así que, a su corta edad dejó una huella difícil de borrar, según manifestaron sus compañeros que a mediodía asistieron a una misa en la capilla de la universidad, en memoria de la joven asesinada en la carretera PR-366 del barrio Jaguas, cerca del charco la Soplaera en Peñuelas.

De acuerdo con David Guzmán Maldonado, quien es pareja del mejor amigo de la infortunada, Alex Gabriel Santiago, Aleysha les confesó que saldría esa noche con Varela Montero y unas amistades. Sin embargo, no les dijo a dónde irían.

“Ella nos dejó saber que iba a estar con él y con unas amistades, pero no sabíamos el destino. En ningún momento nos dijo que iba a ir para Peñuelas a hacer nada y tampoco tenía una relación así tan ’close’ (con el occiso)”, afirmó Guzmán sobre la última conversación que sostuvieron con Díaz Vélez.

“Estoy en shock, (me tomó) de sorpresa, porque nadie se esperaba que ella muriera y menos de esa forma. Se siente un vacío total porque el espacio que ella llenaba… porque era ella como una persona tan diferente a todas en su forma de hablarle a todo el mundo, sus expresiones, siempre una sonrisa en la cara”, lamentó.

Junto a Guzmán Maldonado estaba la estudiante Lilliana Santiago, quien también asistió a la misa oficiada por el capellán Víctor Hernández.

“Es bien triste. Cuando entré, la universidad se sentía vacía, se sentía el lugar tenso, las personas hablando del tema, fue bien fuerte”, confesó la estudiante de criminología.

“Siempre la recodaré con su melena larga, su risa, le encantaba la playa, en fin, su sonrisa. No hablábamos tanto, pero siempre fue una persona bien gentil, siempre estaba dispuesta a ayudar a otras personas. Era bien carismática, bailaba, modelaba, era actriz, que, en fin, quienes la conocieron saben la clase de persona que era”, agregó Santiago de 21 años.

En tanto, Joan Ramírez, estudiante del Colegio de Administración de Empresas, aún estaba incrédula ante la tragedia.

“De verdad que fue impactante la manera… (que murió) ¿entiendes? Porque uno no se espera algo así y menos a esta edad y de la manera que pasó”, cuestionó Ramírez, mientras otros alumnos se ahogaban en llanto y prefirieron no hablar.

“Siempre me subía la autoestima cuando me la encontraba y siempre la voy a recordar como la diva que era, porque ella era una diva. Casi siempre se pasaba en el complejo (deportivo) o en la pasarela, o muchas veces cuando estaba trabajando en sus proyectos de comunicaciones siempre estaba en Empresas”, recordó la alumna de 21 años.

Durante el servicio religioso al que asistieron alumnos, profesores y personal de la institución universitaria, incluyendo al presidente Jorge Iván Vélez Arocho, se llevó un mensaje de consuelo ante la pérdida de un ser querido. Familiares de la joven ni su novio participaron de la misma.

Para el profesor José Lucas Rodríguez, el cual impartió clases a Aleysha por varios semestres, el impacto de llegar al salón de clases y encontrarse con alumnos desconsolados no fue fácil de manejar.

Sobre todo, porque hoy inicia la Semana de las Comunicaciones y los estudiantes se preparaban para realizar varias actividades relacionadas a su materia de estudios.

“Casualmente empezamos la semana de las comunicaciones, así que pues ya sabíamos que al Aleysha ser parte de la Asociación (de Comunicaciones), teníamos que realizar unas actividades, En mi salón, que es la clase de Producción, yo sabía que había varios jóvenes que habían compartido con ella, incluso que la conocían desde hacía tiempo e iniciamos con una oración”, relató el catedrático.

“Entonces, estuve refiriendo para la ayuda emocional a aquellos que están mucho más afectados, y que hay algunos que la conocían desde la infancia, y otros que han interactuado en su grupo, que eran parte de su grupo de trabajo este semestre, en otras clases”, acotó.

Según el profesor universitario, Aleysha estaba a punto de iniciar su cuarto año y de haberlo logrado, culminaría su ansiada carrera entre diciembre de 2020 y mayo del 2021.

De otra parte, la universidad activó sus servicios de apoyo para ayudar a los estudiantes en esta crisis.

“En este momento, creo que toda la comunidad universitaria está experimentando esta etapa de shock, que es el no creer que haya ocurrido la trágica muerte, y estamos en ese proceso de asimilar con toda la comunidad que ya no va a contar con esta estudiante”, expuso la profesora Ada Kercadó Robles, directora Clínica Interdisciplinaria de Servicios a la Comunidad.

“Nos solidarizamos con la familia de Aleysha y con la familia del otro joven que estaba con ella, porque yo creo que nadie quiere que se pierda una vida de la manera en que se perdió. Pero como nos dijo el padre en la misa, en estos momentos es el ver como nos podemos fortalecer dentro de este proceso, podemos brindar el apoyo emocional que se necesita para manejar este tipo de pérdida”, concluyó.

Para recibir servicios de apoyo ante las pérdidas puede llamar al Centro de Orientación y Consejería, así como la Clínica Interdisciplinaria puede llamar al (787) 841-2000, extensiones 2411 y 1414.