Lisha se expresa sobre la reyerta en la que se vio involucrada
Una mujer alega que la vendedora de jugos la agredió con un cuchillo.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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Aunque no ofreció muchos detalles, la vendedora de jugos y aprendiz de influencer, Lisha Adarquiris Ramón Mejías, confirmó que estuvo involucrada en una pelea que se registró la madrugada de este domingo cerca de un negocio en la intersección de la calle Sagrado Corazón con la Avenida Eduardo Conde, en Villa Palmeras, Santurce.
Fue a través de la red social Facebook que Ramón Mejías se expresó sobre lo ocurrido.
“Nunca pensé pasar por esta situación... que terminara en una pelea”, comentó la joven sin dar más detalles sobre los hechos ocurridos que se mantienen bajo investigación del Negociado de la Policía de Puerto Rico.
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En el clip, que dura más de 12 minutos, la vendedora de jugos negó que hubiera agredido a otra fémina con un cuchillo.
“Nadie sale con cuchillos por ahí”, soltó haciendo referencia a la denuncia que hizo una joven ante las autoridades alegando que fue agredida con un cuchillo por Ramón Mejías.
Asimismo, indicó que tuvo que ir al hospital, pero que se encuentra bien.
Este jueves la División de Agresiones del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de San Juan indicó que se encuentra en el proceso de identificar y ocupar cámaras de seguridad de varios negocios aledaños a un incidente protagonizado por féminas reportado durante la madrugada del domingo, cerca de un negocio en la intersección de la calle Sagrado Corazón con la Avenida Eduardo Conde, en Villa Palmeras, Santurce.
“Nos encontramos verificando las cámaras de seguridad del lugar, porque ambas (féminas) resultaron agredidas, para determinar a lo largo de la investigación a quién se acusaría una vez se consulte el caso con la fiscalía”, indicó el teniente coronel Gerardo D. Oliver Franco, supervisor a nivel isla de la rama investigativa del Negociado de la Policía, quien agregó que las mujeres recibieron asistencia médica en hospitales.
Según la querella radicada contra Ramón Mejías por una mujer, a eso de las 5:30 a.m. mientras estaba de pasajera en una guagua Ford Escape, color blanco, manejada por una amiga, divisó a la comerciante y esta se le acerca al cristal manifestándole que lo bajara que no le tenía miedo.
Presuntamente, surgió un forcejeo y la querellante alegó que fue atacada en un brazo con un objeto cortante, lo que requirió que le tomaran 13 puntos de sutura en un hospital.
Ramón Mejías, por su parte, acudió a una sala de emergencias para recibir asistencia médica tras ser agredida, pero en ese momento no reveló quién lo hizo. A esta se le diagnosticaron varias laceraciones, indicó el teniente coronel.
Oliver Franco indicó que se desistió de realizar una rueda de confrontación debido a que la querellante contra Ramón Mejías indicó que la conocía, ya que acompañó a una amiga al tribunal para radicar una orden de protección contra la supuesta “influencer”.
Como parte de la pesquisa, se entrevistó también a un motociclista que se querelló a la misma hora del altercado entre las dos mujeres. Mientras estaba frente a otro negocio, decidió abordar su motora y un grupo se le acercó. Al indicar que no tenía que ver con la situación y alzó las manos le vieron su pistola marca Glock calibre .40 para la cual posee licencia y lo agredieron en el rostro. También fue víctima de robo.
Ramón Mejías cobró notoriedad en las redes sociales donde publicaba vídeos de sus ventas de jugos luego de que, en diciembre del año pasado, el Departamento de la Familia asumió la custodia de su hija por un presunto incidente de violencia intrafamiliar, el cual denunció. Posteriormente recuperó su custodia.
El 16 de abril, la mujer organizó la fiesta “Proyecto X” en una residencia en Carolina donde una de las asistentes se querelló de que fue víctima de agresión sexual. En este caso, no se han presentaron cargos contra la organizadora ni el presunto agresor.
En medio de una evaluación del Departamento de Justicia para determinar si estaba capacitada para continuar con la custodia de la niña, la agencia le entregó al padre su custodia y en esta etapa se le ha permitido restablecer sus relaciones maternofiliales.
Posteriormente, se le radicó otra denuncia por acecho, pero no se determinó causa para arresto por violar la orden de protección.