Tremendo maquinón apareció estacionado al atardecer de ayer, miércoles, en la marquesina donde se estacionan los vehículos oficiales del Departamento de Seguridad Pública (DSP), que están asignados a la escolta del secretario Héctor M. Pesquera.

Esta guagua marca Chevrolet Tahoe LT del 2018, ha levantado suspicacia y malestar en el Cuartel General en Hato Rey en momentos en los que el Negociado de la Policía atraviesa por una crisis presupuestaria y mientras el juez federal Gustavo Gelpí quien preside el caso sobre la Reforma Sostenible de la Policía, les ha ordenado identificar los recursos económicos para comenzar una nueva academia el 19 de febrero de año entrante.

Este medio solicitó una reacción al secretario del DSP, Pesquera, y éste aceptó la compra de la guagua.

“El Departamento de Seguridad Pública realizó la compra de un vehículo por la cantidad total de $52,620 y el mismo estará asignado a sus oficinas centrales. El desembolso se realizó a través del Negociado del Sistema de Emergencia 9-1-1, cuyos ingresos son propios. El DSP ha operado desde su creación sin presupuesto propio para su desarrollo y para el transporte oficial utilizaba vehículos que tomaba prestado de los comisionados o de la flota de los Negociados. Al momento, esta adquisición sería el primer vehículo para el DSP”, informó Pesquera en declaraciones escritas. 

La situación rememoró la información circulada en verano cuando la Oficina de Administración de La Fortaleza aceptó que ordenó comprar en febrero pasado un vehículo blindado de $245,000 para la seguridad al gobernador Ricardo Rosselló Nevares sin haberle notificado la determinación, pero en vez de cancelar la orden, el ejecutivo accedió a traspasarle la lujosa guagua marca Chevrolet Suburban modificada a la unidad especializada SWAT (Sepecial Weapons and Tactics) para que las utilizara en sus operativos.