La alcaldesa interina de Vega Baja, Jomir Dávila, renunció ayer a su trabajo en el Gobierno Municipal, confirmó la funcionaria.

Dávila dijo que su dimisión no es sólo al cargo de alcaldesa interina sino también a su puesto regular como directora de Recursos Humanos porque simplemente se va de la casa alcaldía.

Aunque confirmó su renuncia, la funcionaria no explicó las razones para su salida. Sin embargo, dijo que se iba tranquila.

Fuentes de Primera Hora aseguran que Dávila se va porque se sentía frustrada porque Santana no le permite desempeñarse en el cargo. Aunque el Alcalde está de vacaciones, empleados y vecinos de Vega Baja sostienen que asiste diariamente a la alcaldía y que incluso ha ido a reuniones de la Legislatura Municipal para cabildear por proyectos.

Se alega que Santana imparte instrucciones, se reúne con su equipo de trabajo y establece las prioridades del Gobierno Municipal, incluso los pagos que deben salir con primacía.

La ex directora de Recursos Humanos fue nombrada como alcaldesa interina el 9 de febrero, luego que Santana se fuera de vacaciones forzado por el presidente del Partido Nuevo Progresista (PNP), Luis Fortuño.

Desde el mismo día en que avisó en conferencia de prensa que se acogería a sus licencias regulares, Santana advirtió que se iba, pero que no se iba nada.

“Les quiero notificar que este servidor no está renunciando a sus funciones como alcalde sino que está delegando, son dos cosas muy diferentes”, mencionó en la conferencia de prensa realizada el pasado 9 de febrero. “Todo sigue igual. Estoy delegando mis funciones, pero vigilando que esa obra de gobierno se realice”, sostuvo Santana en ese entonces.

Oculta información

Asimismo, frente a la casa alcaldía, micrófono en mano, delante de la prensa y frente a un grupo de vegabajeños, el Alcalde aseguró que estaría disponible para el escrutinio público, la información relacionada con sus vacaciones, pero, en realidad, esa información consistentemente la ocultó.

Tuvo que pasar más de un mes y una visita al tribunal para que el Gobierno Municipal presentara los documentos sobre la licencia regular del Ejecutivo. Editorial Primera Hora tuvo que demandar a Santana, y a un grupo de funcionarios municipales para obtener una información pública.

El mismo Santana reconoció el carácter público de esa información, pero las acciones del Gobierno Municipal estuvieron dirigidas a impedir que se conociera al alegar que se trataba de asuntos confidenciales del expediente laboral del Alcalde.

En conferencia de prensa, cuando a Santana se le preguntó sobre los días de vacaciones que tomaría, el Alcalde contestó que “no te puedo precisar en estos momentos cuántos días tengo, pero eso es (sic) documentos públicos que después se les dará a ustedes, la prensa”.

El pasado 18 de marzo, día en que el juez Francisco Ojeda Diez, del Centro Judicial de Bayamón, citó a una vista, funcionarios del Gobierno Municipal trajeron parte de los documentos y los restantes fueron entregados el pasado lunes por la alcaldesa interina. Ante esa acción, el juez no tuvo que pasar juicio sobre el requerimiento hecho por este diario.

¿Qué información no quería que se supiera?

El Alcalde solicitó una licencia para irse de vacaciones desde 9 de febrero hasta el 19 de julio de este año, según se desprende del documento de solicitud de licencia.

No obstante, una certificación de la directora interina de Recursos Humanos, Raquel Rivera; y la carta que el mismo Santana envió a los directores, ayudantes y supervisores del Municipio para anunciar el interinato de Dávila, señalan que estará de vacaciones hasta el 31 de julio. No se informó si los días adicionales serán cargados a una licencia sin sueldo.

Primera Hora requirió que se le informara y se le dejara corroborar a través de la documentación oficial los días por vacaciones regulares agotados por el Alcalde y los días acumulados. La alcaldesa interina indicó que desde 2005 a enero de 2011, Santana agotó 80.17 días y tenía disponibles unos 108.83 días.

Cuando finalmente se entregó la documentación sobre la asistencia del Alcalde, se pudo constatar que hay un error de cómputos y en 2009 a Santana se le acumularon 19 días de vacaciones que no le correspondían. La alcaldesa interina reconoció el error y dijo que esos días que se le sumaron de más tendrían que ser disminuidos del periodo de licencia.

De manera que el alcalde de Vega Baja tendría días acumulados suficientes para vacaciones pagas hasta el 20 de junio. Un mes menos que el tiempo que pretende que se le pague para “concentrarse en su defensa” para el juicio por 18 cargos de soborno que comenzará el 11 de mayo.

También existen algunas incongruencias de días firmados como asistidos en el 2005, en 2007, 2008 y 2010 y las cartas en las que se avisa a la Legislatura Municipal que estará de vacaciones y deja en su cargo a un alcalde interino.

Alcalde con una salud de hierro

Según el registro de asistencias y licencias acumuladas, Santana es, definitivamente, un hombre con una salud envidiable. En los últimos seis años, el alcalde vegabajeño no ha tenido que ausentarse ni una sola vez por razón de enfermedad.

El Ejecutivo Municipal no agotó ni un solo día por encontrarse enfermo desde el 2005, año en que juramentó por primera vez como Alcalde, hasta el presente. La salud de hierro de Santana le garantizó que le llegara un desembolso de varios cientos de dólares por el exceso de días después de los primeros 90 días acumulados.

Ese desembolso por los días de enfermedad dependió del salario de Santana, quien entre 2005 y 2008 tenía un salario de $7,500, pero desde 2009, tras una reducción de jornada laboral en el Gobierno Municipal, su sueldo bajó a $5,000.

La misma alcaldesa interina reconoció que el Alcalde recibió desembolso por el exceso de días de enfermedad, pero no se precisó el monto. Al igual que en las vacaciones regulares, en la vacaciones de enfermedad se sumaron 19 días de más durante 2009.