El líder de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (Utier), Ángel Figueroa Jaramillo, informó con pesar el suicidio de un celador recién jubilado de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE).

“El compañero Edgardo Reyes, celador de líneas 4, se jubiló y anoche tomó la lamentable determinación de privarse de la vida”, confirmó Figueroa Jaramillo en entrevista por Radio Isla 1320.

La Policía confirmó que Edgardo Reyes Ramos, de 48 años, se privó de la vida ahorcándose ayer, martes, a las 5:40 p.m. en su casa, localizada en la carretera PR-176, del sector Morcelo, en Caimito.

El fiscal José Sagardía ordenó el levantamiento del cadáver. Según la Uniformada, el exempleado de la AEE padecía de depresión, no dejó una nota escrita y hasta el momento, no tienen información de que el suicidio se relacione con asuntos laborales.

Según el sindicalista, Reyes llevaba por lo menos 25 años en la AEE y laboraba en Caguas.

Figueroa Jaramillo atribuyó el deceso a la implantación de la Ley 66 de Sostenibilidad Fiscal y Operacional del Gobierno que, al ser aprobada con vigencia inmediata, generó una avalancha de retiros de personal en esta corporación pública que aún no tenía planificado ese cambio, de profundas repercusiones psicológicas y financieras.

“Hay compañeros y compañeras emocionalmente afectados”, expresó.

“Muchos de estos compañeros fueron obligados a retirarse porque las condiciones que le iban a dejar eran muy onerosas y optaron por jubilarse sin estar preparados”, abundó el presidente de la Utier.

Indicó que el panorama se agrava con el hecho de que los pagos a los recién retirados tardan a menudo meses en concretarse, debido al alto volumen de casos en la oficina de Retiro, donde también se han jubilado empleados experimentados en estos trámites.

“Esta ley ha tenido unas consecuencias nefastas para todos nosotros”, afirmó el líder sindical al asegurar que el pueblo en general también se afecta porque la AEE está perdiendo a los trabajadores que tienen décadas de experiencia en el manejo del sistema eléctrico del cual depende todo Puerto Rico.

El suicidio de Reyes se produjo a horas de que la AEE confirmara la muerte del empleado Luis Rivera Rivera, quien estaba recluido en el Hospital Industrial con quemaduras graves tras la explosión ocurrida en días recientes en la Central San Juan.

Rivera Rivera es la segunda víctima del incidente, en el que también pereció el mecánico de turbinas Segio Hernández Tirado.

Mientras, continúan en cuidados intensivos sus compañeros Luis Sánchez Domínguez y Juan Rodriguez Tirado, que también sufrieron quemaduras en este accidente laboral que continúa bajo investigación.