Los clientes volvieron hoy al Food Court de San Patricio Plaza, como de costumbre, sin señas del crimen que ocurrió la tarde anterior.

El ambiente en el popular centro comercial de Guaynabo era el esperado para un martes al mediodía. Gente comprando, haciendo diligencias, comiendo y hablando por celular, como es lo usual.

Nada del rastro de la escena de un asesinato. Todos los espacios se ocupaban sin pensarlo dos veces, dando testimonio de que la vida continúa.

Dos empleadas de uno de los establecimientos de comida expresaron alivio de que no estaban trabajando ayer cuando un desconocido acribilló a un comensal que estaba sentado en una de las mesas a las 5:00 de la tarde.

Sin embargo, el rostro de espanto de ambas mujeres y su inusual silencio dio a entender que la pesquisa continúa.