Justicia pide espacio a familiares de víctimas de “hit & run” para llevar casos sólidos al tribunal
Así se abordó la percepción creada sobre la presunta tardanza en la radicación de estos complejos casos.
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La jefa de los fiscales Jessica Correa González les pidió hoy a los familiares de víctimas de casos de “hit & run” que confíen en el sistema de justicia dándoles el espacio para poder trabajar un caso sólido que permita la convicción del imputado ante la cantidad de gestiones investigativas, recopilación de prueba, certificaciones, análisis, consultas a peritos y numerosos escollos que confrontan durante el transcurso de una pesquisa de esta índole.
Sus expresiones surgieron durante una mesa redonda con periodistas que contó también con la participación de la directora de la Unidad Especializada de Procesamiento de Conductores Ebrios, Jimara Gabriel Maisonet, y el director auxiliar del Negociado de Patrullas de Carreteras, capitán Elvis Zeno, como parte de una iniciativa que borre la percepción generalizada sobre la presunta tardanza en la radicación de cargos en estos casos tan complicados atribuyéndolos a la inacción de los investigadores y fiscales.
Entre la prueba científica y pericial requerida mencionaron la certificación de autopsia que no solo confirma la causa de muerte, sino que, a través de marcas de neumáticos, manchas de pintura y los exámenes de toxicología, entre otros estudios,
Le sigue la inspección mecánica realizada por la Administración de Servicios Generales, la extracción del sistema de vehículos (CDR o Berla) parecida a la caja negra de un avión que no se encuentra en todos modelos los modelos de vehículos que, por ejemplo, le dice a qué velocidad se abren las bolsas de aire, el análisis forense, la prueba de aliento si hay arresto inmediato o de sangre para detectar si hay alcohol en el organismo, el croquis y medidas.
Los análisis de serología (ADN) para analizar cabellos o sangre de la víctima en la pintura, cristales, neumáticos, huellas o en cualquier pieza de ropa o gorra que se ocupe en la escena son los que más tiempo toman emitir sus resultados.
A su vez, requieren del informe de velocidad, el de reconstrucción de escena, las advertencias de ley, los récords médicos, que a veces se dificulta que los hospitales los entreguen pese a mediar órdenes judiciales, el documento que certifica que se leyeron las advertencias en ley y las que se hacen antes de tomar muestras en caso de embriaguez, fotos vídeos y hasta grabar la llamada notificando del accidente en el Sistema de Emergencias 9-1-1.
“Nos solidarizamos con esa pérdida, somos empáticos que les brindamos todas esas ayudas psicológicas que requiere una pérdida de un familiar...que nos den el espacio para que el fiscal pueda hacer un trabajo responsable, poder investigar, poder tener una investigación sólida para cuando nosotros podamos procesar a esa persona lo podamos probar como se requiere en Puerto Rico, más allá de duda razonable”, sostuvo Correa González.
De la cantidad de prueba recopilada depende una mayor convicción así que tienen que adelantarse a las mociones y cuestionamientos a los que se enfrentarán en el juicio de parte de la defensa para que el caso prevalezca.
La funcionaria reafirmó en su compromiso de atender a los familiares y explicarles el proceso criminal sin tener que entrar en la información confidencial que contiene el sumario fiscal.
“Responsablemente yo como jefa de fiscales no voy a permitir que un caso que no se pueda probar y no se pueda radicar se radique por complacer ciertas presiones que están haciendo. Nosotros entendemos, somo solidarios y siempre los vamos a escuchar y le vamos a explicar el proceso, pero los fiscales van a radicar los cargos criminales cuando tengan la prueba para probarlo en juicio”, sentenció, al aclarar que cada caso es único porque su complejidad así lo va a determinar.
Mientras que, Gabriel Maisonet, planteó que hay casos en los que cuentan con testigos que no están en Puerto Rico, que se retractan de su declaración o que no está disponible porque también está herido y observó que tampoco puede entrevistar a una persona bajo los efectos de sedantes.
“Estos documentos, esta información estos informes no se hacen de un día para otro y quizás en dos días o en una semana nos dan un informe, pero eso necesita una interpretación, porque de qué vale que tengamos si no los interpretamos. Los casos a veces entendemos que no se radican en dos días significan que no lo estamos trabajando, estos casos requieren un rigor por la complejidad del caso requieren un rigor mayor. Los fiscales no radicamos para la Regla 6, para la cintila de evidencia, radicamos para llevar un caso más allá de duda razonable”, sostuvo Gabriel Maisonet.
Las estadísticas oficiales de estos casos revelaron que para el año 2020 se reportaron 14 querellas; 2021 hubo 24; 2022 sumaron 20; 2023 adjudicaron 25 y en lo que va de 2024 hay 17 muertes por este tipo de accidente, reveló por su parte el capitán Zeno.
Los investigadores comienzan a observar la escena desde el primer frenazo para que los peritos puedan calcular la velocidad a la que transitaba el vehículo, así como los análisis de alcohol, si es de sangre el Instituto Toxicológico de Alcohol del Departamento de Salud es la entidad que los analiza y certifica sus resultados.
A su vez se aclaró que todos los casos no conllevan la radicación de cargos porque puede haber negligencia de parte del peatón.
“El fin común que tenemos es hacerles justicia a los familiares de esas personas. De los casos que nosotros tenemos no todos van a ser radicados, entre ellos esos casos de peatones cuyos familiares exigen justicia, pero lamentablemente la investigación de nosotros revela que el negligente es el peatón y no podemos radicarlo. Otro caso es el choque con objeto fijo, la nueva modalidad de los motociclistas que empiezan a hacer maniobras y pierden el control”, detalló el capitán.
Otras estadísticas a las que se aludió provienen de la Comisión de Seguridad en el Tránsito, el Negociado de Patrullas de Carreteras y la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA en inglés), que indican que en Puerto Rico en los meses de junio, julio, diciembre y enero son en los que más ocurren accidentes fatales, debido a que es el período de vacaciones de muchas familias y se consume más bebidas alcohólicas.
El día en que ocurren más muertes por accidentes de tránsito es entre la noche del sábado a la madrugada del domingo y hay menos choques los lunes y martes.
Se encuentra bajo evaluación un tipo de conducta observada en Estados Unidos y en la isla, luego de la pandemia sobre la agresividad del ciudadano que está al volante, los cuales toman más riesgos como rebasar semáforos en amarillo o rojo, hacer cambios de carril indebido y no obedecer las señales de Pare, entre otros tipos de conducta.