El Departamento de Justicia aseguró que no está filtrando información sobre la evidencia que posee en torno al asesinato del niño Lorenzo González Cacho para forzar a que testigos y participantes incriminen a la madre del menor, Ana Cacho, ante la ausencia de prueba sobre el crimen.

El secretario de Justicia, Guillermo Somoza Colombani, reaccionó de este modo al ser cuestionado por periodistas luego de la divulgación de una carta dirigida a Cacho, por parte de su hija adolescente, en las que le pedía que revelara toda la verdad sobre lo ocurrido. La carta tiene fecha del 26 de abril de 2010.

Durante la Conferencia Anual del Ministerio Público, abogados y registradores de la propiedad, celebrada en un hotel de Fajardo, y en la que casualmente se ofreció un taller sobre la manipulación de la escena del crimen, se mostró cómo los peritos utilizan un reactivo que, al iluminarse con luz ultravioleta, revela manchas de sangre que han sido lavadas o limpiadas de cualquier superficie, y que no se detectan a simple vista, para levantar muestras de ADN. De acuerdo con la pesquisa del caso de Lorenzo, cuando las autoridades llegaron al hogar en el que el niño fue mortalmente herido encontraron que la escena había sido limpiada meticulosamente.

Sin embargo, Somoza Colombani, y junto a la directora del Instituto de Ciencias Forenses (ICF), María Conte Miller, declinaron responder si esta prueba se realizó en el caso del menor.

Somoza Colombani dijo, además, que no se aventuraba a señalar a alguna agencia como responsable de la filtración de información sobre el caso.

“Filtraciones de nuestra (agencia), no lo son; hay que ver qué personas tuvieron acceso a esas cartas, cómo y cuándo es que se hace. El Departamento de Justicia, te aseguro que no fue, inclusive esto que está saliendo a la luz pública puede ser parte del sumario fiscal y nosotros, en su día, queremos presentarlos y darlos a conocer de una manera impactante”, respondió el funcionario.

Sobre la posibilidad de que la persona que custodiaba a las menores al momento de emitirse la carta pueda ser investigada y enfrente cargos criminales como responsable de la filtración de documentos, los cuales pudo haber provisto a Cacho -a pesar de que mediaba una orden del tribunal que les impedía a tener contacto-, Somoza comentó que cualquier acción constituiría la fragmentación de la investigación del caso.

“Con antelación, nosotros habíamos hecho una investigación, la misma no ha culminado, pero esa investigación va a salir a la par”, sostuvo con firmeza.

Al mismo tiempo, recordó que ha impartido instrucciones para que las menores sean supervisadas periódicamente para asegurarse de su bienestar, a pesar de que se encuentran bajo la custodia de su padre, Ahmed Alí González.

Sobre la carta de la menor, en la que le indica a la madre que sabe que utilizaba sustancias controladas y que sostenía relaciones sexuales con un amigo, Somoza Colombani se limitó a decir que la misma “habla por sí sola, está en su puño y letra, pero hay otras circunstancias en las que, si me inmiscuyo, estoy trayendo evidencia que, en su momento, va a ser prueba utilizada”.

Somoza Colombani no respondió si le ofreció inmunidad a Jesús Genaro Camacho, a quien esta semana identificó como uno de los sospechosos del crimen.

Por su parte, el abogado y primo del padre del niño Lorenzo, Carlos Sánchez, expresó que no le sorprendería que pronto se radiquen cargos contra los responsables de asesinato.

“Creo que tal parece que los deseos de la familia Cacho (la madre y abuelos del niño asesinado) están a punto de ser complacidos. Ella (Ana Cacho) quiere que le radiquen, el papá (Carlos Cacho) quiere que le radiquen. Todo parece indicar que cada día estamos más cerca de cumplir su ansiado deseo”, manifestó Sánchez.