Mientras, el negocio de la familia Ruiz, la Ferretería El Combate, no se vació de personas que querían felicitarlos y compartir el momento. 

Elizabeth Velázquez se dirigía a su trabajo en el casco urbano y pensó  que el tráfico y la gran cantidad de camiones se trataba de un entierro. 

“¡Eso es algo espectacular! Nosotros aquí en Aguada llevamos muchos años esperando por el resultado de ese caso con esos muchachos presos inocentemente. Ahora que se atengan a las consecuencias las demás personas que tuvieron que ver con este caso”, sostuvo Velázquez.

“Mucha gente está contenta con eso que sucedió. Se me paran hasta los pelos… Ahora, si tuvieron la prisa de meterlos preso, así de rápido que los saquen para la calle ”, agregó.

Glorimar fue secuestrada, violada y asesinada a tiros en 1988. Su cuerpo fue encontrado en la Playa Jobos de Isabela. Ortiz, Ruiz y Caro fueron sentenciados a cadena perpetua en el 1994, pero no han dejado de reclamar su inocencia, en parte bajo el reclamo de que dos de los testigos en su contra   mintieron durante el juicio.

Luego de varios intentos infructuosos para que se celebrara un nuevo juicio, el Proyecto Inocencia de la Facultad de Derechos de la Universidad Interamericana solicitó que se le realizaran pruebas de ADN a la evidencia forense recopilada en el caso: cabello, sangre, uñas de ambas manos de Glorimar,  un panty amarillo, un polo rosado, un pantalón corto blanco (que era la ropa de ella), además de  un calzoncillo blanco, y un pedazo de papel higiénico recogidos cerca del cuerpo de la universitaria.   

El resultado de las pruebas, revelado ayer, demostró que no hay material genético de ninguno de los tres condenados.

Julio Fontanet, director del Proyecto Inocencia y decano de la Escuela de Derecho de la Universidad Interamericana cantó victoria de inmediato.

“Los resultados nos dan mucha felicidad y satisfacción porque confirman lo que hemos dicho siempre: son inocentes”, dijo Fontanet, cuya entidad radicó en enero la moción para que se realizaran las pruebas.

“Ahora lo que falta es que se liberen. Ya es tiempo de que salgan. Son muchos años presos injustamente”, dijo por su parte Confesor Rivera, empleado municipal en Aguada.

Euforia en la familia Ruiz

A medida que la noticia se conocía, más y más personas llegaron hasta la ferretería de los Ruiz.

Su  padre, del mismo nombre, recibió decenas de personas que se detenían frente a su establecimiento y también contestó muchas llamadas de diferentes puntos de la Isla y hasta de España.

Junto a otros dos de sus hijos, Dagmar y Yancel Ruiz, se mantenían pegados a un radio esperando alguna actualización. 

“Estamos jubilosos porque nosotros y todo el pueblo siempre confió en la inocencia de estos tres muchachos. Fueron muchos años perdidos de estos muchachos. Es hora ya de que salgan de ese martirio”, dijo Ruiz, padre.

Relató que al conocer sobre los resultados de las pruebas todos se abrazaron.

“Nadie sabe las lágrimas que yo he derramado por mi hijo. Por eso ahora me siento eufórico”, dijo con ojos aguados. 

Por su parte, su hija Dagmar, no paraba de contestar llamadas  de personas que querían expresar solidaridad. Incluso, logró comunicación con Manuela Ortiz, tía de Nelson Ortiz, otro de los encarcelados. 

“Hemos tenido que vivir juntos este dolor que ya somos casi una familia”, sostuvo Dagmar.

Por su parte, en medio de la alegría, Yancel también tuvo palabras para la familia de la víctima. 

“Nosotros entendemos que su proceso es difícil, quizás peor que el nuestro y esperamos que se esclarezca su asesinato porque es justo también para ellos”, destacó.

Quieren liberación inmediata

Sin embargo, la alegría de la familia Ruiz y de los otros dos acusados no será completa hasta que los vean fuera de la cárcel.

“Que el Departamento de Justicia sea justo, porque ha sido una negligencia crasa”, destacó Dagmar. “Entendemos que Justicia no tiene nada que buscar. Deben excarcelarlos inmediatamente”, sostuvo.

Aún no se sabe cuándo los tendrán en su casa. Se espera que la defensa solicite la celebración de un nuevo juicio y una fianza nominal que les permita salir libres en lo que se celebra un nuevo juicio. 

De lo que sí están seguros los Ruiz  es que habrá una celebración grande en Aguada.

“Vamos a hacer una fiesta de pueblo y cuando hablamos de pueblo hablamos del país, porque hemos recibido apoyo de todo Puerto Rico”, sentenció Ruiz, padre. 

No aprobarán salida "express"

Horas después el Departamento de Justicia, como bomberos ante un incendio, se apresuró a  acabarles la fiesta al anunciar que el resultado no era suficiente para excarcelar al trío.

El fiscal Yamil Juarbe indicó que la prueba no cumple con los antecedentes que ha establecido el Tribunal Supremo de Estados Unidos.

Aseguró que la evidencia se divide en dos grupos: la ropa de Glorimar, los cabellos y la sangre en donde no hay ADN de los tres hombres hallados culpables. La otra prueba es el calzoncillo y el papel higiénico que, según alegó, no pertenecen a la escena del crimen porque ni siquiera muestran ADN de la víctima y sí de un hombre y una mujer desconocidos.

Según Juarbe, además hay otra prueba incriminatoria contra los hombres, y por lo tanto, se van a oponer a que se realice un nuevo juicio y a que salgan bajo fianza.

“Con este resultado de las pruebas no hay excarcelación automática, la ley no dispone eso. Tampoco hay un nuevo juicio... el resultado de esas pruebas de ADN no me dice absolutamente nada... ¿Qué quiere decir, que Glorimar se suicidó, que se dio tres tiros, se violó, se sodomizó, claro que no”, declaró el funcionario.

Mientras, Vanessa Mullet Sánchez, Osvaldo Carlo y José Silva Riollano, abogados de los tres hombres convictos por el asesinato, dijeron que tienen 30 días para hacer la petición de nuevo juicio y se inclinan por pedir que la evidencia que se recopiló debajo de las uñas de la víctima donde hay un ADN que no se pudo analizar por no ser suficiente, se someta a exámenes en algún laboratorio fuera de Puerto Rico.