El Departamento de Justicia no ha recibido todavía los resultados de las pruebas de balística que hicieron técnicos forenses como parte de la pesquisa sobre los hechos en los que perdió la vida Carla Michelle Avilés Rosado, de 23 años.

Miguel Pereira, portavoz de Justicia, señaló que la Fiscalía no ha terminado de hacer las entrevistas en torno al incidente en el que están implicados, al menos, seis policías estatales uniformados que estaban en Naranjito el pasado 23 de junio.

El caso sobre la muerte de Avilés Rosado, madre de una niña de tres años y estudiante de la Universidad Interamericana en Bayamón, fue referido al Negociado de Investigaciones Especiales (NIE) de Justicia, después que se puso en entredicho la labor policiaca.

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El NIE procura corroborar la versión de un intercambio de disparos entre los ocupantes de la guagua Toyota Four Runner en la que viajaba como pasajera Avilés Rosado y agentes que ordenaron al conductor de ese vehículo que detuviera su marcha.

La orden para detener la marcha, según la Policía, surgió porque los ocupantes de la guagua no utilizaban presuntamente los cinturones de seguridad y el vehículo tenía en sus cristales tintes con exceso de la opacidad permitida por ley.

Tras el incidente, fueron desarmados seis policías vinculados a la intervención en la carretera PR-152, cerca de una cooperativa ubicada en el barrio Cedro Arriba de Naranjito.

Las pistolas de los agentes eran sometidas a pruebas de balísticas. Además, la guagua Four Runner fue ocupada por las autoridades para determinar la trayectoria de la bala que segó la vida de la joven madre.

Avilés Rosado le aceptó un pon a su amigo de infancia Félix Marrero Zayas y en ese trayecto ocurrieron los hechos que culminaron con su violenta muerte.

En este caso, tendrá que determinarse si hubo disparos oficiales en legítima defensa por un presunto ataque a tiros de ocupantes de la guagua, pero Marrero Zayas niega haber disparado.

En la guagua, en la que también viajaba el hermano del conductor, no se ocuparon armas, ni casquillos de bala.

Cuando la Fiscalía complete varias entrevistas y se reciba el resultado de pruebas de balística, entre otros reportes de los peritos del Instituto de Ciencias Forenses, Pereira estimó que se determinaría que tipo de acusaciones proceden en este caso.

La muerte de Avilés Rosado avivó preocupaciones de sectores defensores de los derechos civiles que han denunciado abuso de autoridad en ciertas intervenciones de la Policía, agencia duramente criticada en un reporte del Departamento de Justicia de los Estados Unidos por uso excesivo de la fuerza.