El secretario de Justicia, Domingo Emanuelli Hernández, corroboró esta noche, que la niña de dos años que fue declarada muerta en el hospital Episcopal San Lucas, en Ponce, fue asesinada, víctima de maltrato y de agresiones sexuales.

Esta madrugada, el mecánico Jiovan F. Ortiz Soto y su esposa Nairi Quiñones Rivera, de 29 años, fueron arrestados ya que sus versiones sobre los hechos no eran compatibles con los golpes, laceraciones y contusiones que presentaba el cadáver de la bebita. El padre presuntamente hizo unas admisiones sobre el abuso sexual de su hija de dos años de edad, lo que culminó con su muerte.

“La Fiscalía de Ponce presentará los cargos mañana, pues la investigación corrobora tanto el asesinato, como el maltrato y agresiones sexuales”, expresó Emanuelli Hernández en declaraciones escritas, sin embargo, no se especifica si ambos serán acusados.

Los fiscales todavía se encuentran entrevistando a testigos y recopilando la evidencia necesaria para probar los cargos más allá de duda razonable, subrayó. Este medio supo que también se regresó a la residencia en Guayanilla.

“Los hechos del caso son repudiables y, como padre y secretario de Justicia, me causa gran conmoción y tristeza lo que sufrió esa niña. Vamos a hacerle justicia”, concluyó el funcionario.

De acuerdo con la querella, los padres de la menor la transportaron inconsciente a eso de las 11:20 a.m. del miércoles, al Centro de Diagnóstico y Tratamiento de Guayanilla, donde comentaron que se había golpeado al caerse de su cama en el residencial Bahía, en ese municipio.

La niña fue referida al hospital Episcopal San Lucas, en Ponce, donde no lograron estabilizarla y certificaron su muerte.

“Fueron detenidos porque las versiones que ellos dan son totalmente contradictorias, no son compatibles ninguna de las versiones, la nena tiene hematomas, laceraciones, contusiones y entendemos que los responsables de esto son ellos”, puntualizó más temprano, el inspector Daniel Justiniano Mercado, director del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Ponce.

A su vez, indicó que de acuerdo con el expediente médico encontraron lesiones que podrían ser compatibles con una agresión sexual.

Los agentes allanaron el apartamento donde vivía la familia anoche con su consentimiento y al verificar la altura de la cama determinaron que no es tan considerable para provocarle la muerte si hubiese sufrido una caída. Además, ocuparon otra evidencia.

“En primera instancia ellos dieron una versión de que la niña se había caído de la cama y la distancia que hay de la cama al piso no es una para que un niño sufra estas contusiones que sufrió”, respondió Justiniano Mercado.

Ortiz Soto, de 35 años, alias Gordo, tenía antecedentes penales por violación a la Ley de Sustancias controladas en el 2008 y 2009, pero no se conoce la disposición de los casos en el tribunal.

La progenitora de la niña no tiene expediente criminal ni tampoco antecedentes por maltrato de menores en el Departamento de la Familia (DF) anteriormente.

La División de Delitos Sexuales y Maltrato de Menores se unió a la pesquisa de la División de Homicidios de Ponce.

El DF asumió la custodia de emergencia de su hermanita de 3 años. Se investiga si la menor fue sometida a algún patrón de maltrato.

El caso es consultado con las fiscales de la unidad especializada Natalia Zambrana y Natasha Muñoz.