Un jurado emitió la noche del jueves un veredicto de culpabilidad contra el exdirector de la Unidad Canina del Negociado de la Policía de Puerto Rico (NPPR), teniente Alberto J. Rivera Ortiz de 49 años, por cargos de tentativa de asesinato, agresión, prestar una declaración falsa sobre un delito y violaciones a la Ley de Armas de Fuego por la portación ilegal y disparar en un lugar público.

La jueza Carol Ortiz Rivera, del Tribunal de Guayama, citó para el 2 de abril a las 9:00 a.m. la vista para dictar sentencia informó la oficina de prensa de la Administración de Tribunales.

El 29 de marzo de 2022, la División de Integridad Pública y Asuntos del Contralor del Departamento de Justicia presentó los cargos por hechos ocurridos el 1 de enero de ese año en el negocio Puerta del Sol, en Salinas, del cual era propietario y donde protagonizó un altercado con tres clientes.

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“Rivera Ortiz, con intención criminal, realizó acciones inequívocas e inmediatamente dirigidas a ocasionarle la muerte a (Reinaldo) Peña Texidor al apuntarle y dispararle con su arma de reglamento. Esto sin que fuese un acto de legítima defensa. El lugar se encontraba lleno de personas, lo que demuestra el claro menosprecio a la seguridad pública por parte del teniente. Posteriormente, la víctima fue transportada al Hospital Menonita en Guayama y, luego, al Centro Médico de Río Piedras para recibir atención médica”, según un comunicado de prensa de esa fecha del Departamento de Justicia.

Además, se alegó que el imputado le apuntó en varias ocasiones a Rivera Pirela a quien también agredió al igual que lo hizo con Víctor McFarland Santiago Cosme, ocasionándole al primero una herida abierta en el área del rostro, y hematomas en diferentes partes del cuerpo al segundo. Ambos requirieron atención médica por parte del personal de Hospital Menonita en Guayama.

En un intento de encubrir sus actos, Rivera Ortiz les informó a los investigadores que Peña Texidor desenfundó un arma de fuego en medio de una pelea, por lo que le hirió de un disparo. Al concluir el proceso investigativo se corroboró que la información brindada por el imputado resultó ser falsa.

Peña Texidor y su primo Rivera Pirela son socios de la Corporación para la Defensa del Poseedor de Licencia de Armas de Puerto Rico.

Por su parte, Ariel Torres Meléndez, presidente CODEPOLA, expresó su satisfacción con esta decisión porque “nadie está por encima de la ley”.

Torres Meléndez, narró que ese fatídico día, “el teniente y propietario del local, sin mediar palabra alguna, agredió a estos jóvenes y acto seguido, sacó su arma de reglamento y le hizo un disparo en el área de la ingle a Peña Texidor. El otro socio Rivera Pirela logró salir del restaurante huyendo sin entender por qué lo estaban golpeando. Cuando se percata que dejó las llaves de su vehículo se vio obligado a entrar de nuevo al restaurante, momento en que el guardia de seguridad lo detiene bajo la fuerza y le dice al teniente ‘mira quien está aquí’, y el teniente vuelve a agredirlo mientras su primo está tirado en el piso herido de bala”.

Cabe señalar que Peña Texidor tenía licencia de armas y la portaba, “pero no la utilizó para defenderse porque desconocía lo que estaba pasando y luego, tampoco tenía movilidad porque estaba herido de bala”, según el comunicado de prensa de la organización.

Tras el incidente, el teniente y su personal de seguridad llaman a la policía de Salinas, los cuales se personaron al lugar y sin entrevistar a los perjudicados, procedieron a arrestar a los tres jóvenes. A uno lo transportaron al Centro Médico y los otros dos fueron llevados al hospital de área de Guayama. “De la noche a la mañana, la policía les dijo se pueden ir, aquí no hay nada, como si la herida de bala y los golpes nunca hubiesen ocurrido”, detalló.

Torres Meléndez reconoció la excelente labor de la fiscal Melissa Osorio Santiago, del Negociado de Investigaciones Especiales (NIE), en conjunto con el agente Walter Maldonado y la supervisora Edna Cruz, quienes se personaron al lugar y realizaron el trabajo sin prejuicios. Ocuparon videos que presentaron al jurado, desfilaron 32 testigos de cargos, incluyendo las tres (3) víctimas, y la verdad prevaleció.

Aunque el abogado de defensa, licenciado, Jorge Gordon, hizo sus planteamientos de derecho, “la realidad es una sola: un ex teniente de la policía utilizo su arma del Estado de forma ilegal y un jurado lo encontró culpable”, concluyó el presidente de CODEPOLA.