El juez federal Daniel Domínguez impartió hoy las instrucciones al jurado que decidirá el futuro de Áurea Vázquez Rijos, su hermana Marcia y su excuñado José Ferrer Sosa, acusados todos de conspirar para que se cometiera en 2005 el asesinato por encargo del esposo de la primera, el empresario canadiense Adam Anhang. 

Tres horas después de marcharse a deliberar, el jurado envió una primera nota al juez a eso de las 4:45 p.m., preguntando si podían tener acomodo -arreglos de hospedaje- para algunos miembros del jurado como han hecho ya durante el juicio, si las deliberaciones se extienden hasta mañana.

En la segunda nota, enviada poco después de las 5:00 p.m., el jurado indicó que habían votado para estar hoy deliberando hasta las 7:00 p.m., y comenzar mañana a las 9:00 a.m.

Además, pidieron alimentos para una miembro del jurado que está embarazada.

Problemas antes de deliberar

Las instrucciones esta tarde al jurado, de siete hombres y cinco mujeres, en su mayoría bastante jóvenes, se retrasaron luego que surgiera un asunto técnico que ambas partes reclamaron. Se trató de la admisibilidad de las declaraciones del abogado Nicolás Nogueras cuando representaba a Áurea Vázquez Rijos para el 2008.

La defensa argumentó que, puesto que esas declaraciones se incluyeron en los argumentos finales de la fiscalía para dar peso a la idea de que Vázquez Rijos decidió quedarse en Italia y eludir la justicia, los mismos podrían influir en la decisión del jurado.

El juez Domínguez explicó que hay precedentes que dictan que, en el caso de declaraciones formales de un abogado, como es el caso de estas en disputa puesto que fueron hechas en mociones radicadas al tribunal, la corte tiene la discreción de decidir si las admite o no. El juez afirmó que en este caso las admitiría, aunque haciendo saber al jurado que no deben tomarlas como uno de los elementos de la ofensa, aunque sí podían verlas como un elemento para inferir una posible conciencia de culpabilidad de la acusada.

Luego de un debate en sala sin presencia del jurado, el juez Domínguez concedió a la defensa tiempo para examinar los precedentes y plantear su posición con respecto al asunto. Tras llegar a un acuerdo, se impartieron las instrucciones al jurado.

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Antes, no obstante, se determinó que Áurea Vázquez Rijos solo sería acusada de dos cargos, y no cuatro como se había anunciado. Los dos cargos, son los que aparecen en la acusación original, de conspirar para que se cometiera un asesinato por encargo, y de usar una facilidad del comercio interestatal (teléfono y automóviles) para conspirar para que se cometiera un asesinato. Por este último cargo están también acusados Marcia Vázquez Rijos y José Ferrer Sosa, según la segunda acusación.

El juez Domínguez explicó que el cambio en los cargos a Áurea responde al acuerdo con que se llegó con las autoridades españolas para facilitar su deportación a la Isla.

Finalmente, a eso de la 1:40 p.m. el jurado se marchó a deliberar.

De ser encontrados culpables, los acusados se exponen a una condena de cadena perpetua.