El juicio contra Paulina Rosario Cruz, madre del asesinado empresario de reguetón y presunto narcotraficante de Carolina, José “Coquito” López Rosario, podría concluir este viernes.

Sólo quedan por declarar dos testigos de cargos, confirmó la fiscal Cándida Gutiérrez Pagán.

El abogado defensor, Edwin Castro, dijo que no utilizará testigos de defensa.

A Rosario Cruz se le acusa de fraude y falsedad ideológica por omitir información a la Administración de Vivienda Pública.

El caso debía reanudar hoy pero fue pospuesto para el viernes porque la testigo de la Fiscalía y administradora del residencial Torres de Sabana al momento de los hechos, María Iturbe, no compareció esta mañana a la sala del juez superior de San Juan, Aldo González Quesada.

El juicio comenzó el año pasado y quedó prácticamente paralizado desde diciembre porque Castro también estaba en la defensa de uno de los acusados en el primer juicio por la llamada masacre del barrio Pájaros de Toa Baja.

El primero de junio de este año, la acusada rechazó una oferta para declararse culpable porque el Estado le exigió que restituyera una suma de entre $25,000 a $30,000.

A Rosario Cruz se le imputa haber estado residiendo en un apartamento del residencial Torres de Sabana en Carolina, omitiendo en informes a la Autoridad de Vivienda Pública entre 2003 y 2005 que era propietaria de una casa en la urbanización Villa Carolina.

La casa aparece a nombre de Rosario Cruz y de su esposo en el Registro de la Propiedad de Carolina pero la mujer nunca reportó la propiedad en las revisiones anuales que le hacía la Administración de Vivienda Pública por el apartamento que ocupaba en el residencial Torres de Sabana, en Carolina.

El Departamento de Justicia alega, además, que aunque la hipoteca de la casa no está a nombre de Rosario Cruz, sino de un tercero, ella aparece pagando la hipoteca de su cuenta de cheques personal.

Se alega que la mujer omitía sus cuentas bancarias y la información sobre la vivienda en las revisiones periódicas de AM Contractors, compañía que administra el residencial Torres de Sabana. Se le imputa mentir en una solicitud de vivienda en la que alegó que no tenía propiedades a su nombre.

La mujer vivía en el residencial Torres de Sabana cuando su hijo fue asesinado en julio de 2006, por supuestas rivalidades en el control del trasiego de drogas.

Su abogado alega que el caso es de persecución selectiva porque la casa aparece registrada a nombre de Rosario Cruz y de su esposo y sólo se acusó a la madre de Coquito.

Poco antes de ser asesinado en julio de 2006, López Rosario figuraba como ayudante del investigado senador novoprogresista Héctor Martínez, y acompañaba a éste en inspecciones senatoriales a las cárceles, mientras dominaba el narcotráfico en Carolina.

Su madre era una activista del PNP en Torres de Sabana. En mayo el gobernador Luis Fortuño borró con un rolo la cara de “Coquito” de un mural en la comunidad.