El juez Martín Ramos Junquera, del Tribunal de Primera Instancia de Humacao, restituyó hoy a $50,000 la fianza original que le fue señalada a Emmanuel Aponte Colón, de 35 años, acusado por un cargo criminal por maltrato a persona de edad avanzada (agresión agravada) contra su padre.

Ante esta decisión que fue tomada durante una vista para evaluar la reconsideración de la rebaja de fianza presentada por los fiscales Israel Umpierre y Gabriel Redondo, quienes argumentaron sobre la peligrosidad que representa para su familia y la comunidad, Aponte Colón no prestó la suma y fue encarcelado. El imputado fue puesto bajo arresto al finalizar la vista.

Los fiscales también fundamentaron su petición en las circunstancias del delito cometido, conforme a la Regla 218 (b) de Procedimiento Criminal, informó el Departamento de Justicia.

“Reiteramos que la fianza no es un castigo. Es un derecho constitucional, validado por el pueblo puertorriqueño mediante consulta, que garantiza que toda persona imputada de delito comparezca al proceso judicial. Que un imputado se beneficie de su derecho a la fianza no significa que queda impune. El proceso continúa y el imputado se expone a 10 años de prisión”, expresó la jefa de fiscales, Jessika Correa González.

Según la investigación del Negociado de la Policía, en la mañana del miércoles, 29 de noviembre, en el estacionamiento de una ferretería, ubicada en Las Piedras, Aponte Colón tuvo unas diferencias con el querellante, quien es su padre de 66 años, y lo agredió con sus manos en el rostro.

Tras el golpe, el sexagenario cayó al suelo, lo que le provocó una herida abierta en la cabeza. Posteriormente, el perjudicado fue arrastrado y colocado en la caja de la camioneta por su hijo, imágenes capturadas por una cámara de seguridad que levantaron consternación en la ciudadanía. Este recibió asistencia médica y su condición fue descrita como estable, no así su estado emocional.

Inicialmente, la prueba se presentó ante la jueza Karina Díaz, del Tribunal de Humacao, la cual encontró causa en dicho cargo criminal, señalándole una fianza global de $50,000.00, la que no prestó, siendo fichado e ingresado en el Complejo Correccional de Bayamón.

La siguiente semana, el juez Ramos Junquera le redujo la fianza a $2,500, la cual prestó y quedó en libertad con supervisión electrónica, por presuntamente carecer de todos los elementos del caso.