Luego de gritarle que se callara, el juez Santos Ramos Lugo, del Tribunal de Humacao, botó de la sala a la fiscal de distrito interina.

El incidente ocurrió pasadas las 5:00 de la tarde, cuando Inés Escobales consultaba algo al oído con el fiscal Luis Navas durante la vista preliminar contra Cándido Aponte Vellón, Alexander Castro y Luis Sánchez López, tres supuestos miembros de la ganga los Bin Laden, por el asesinato estatutario de Michael Alago Traina.

El juez le gritó que se callara, y Escobales le pidió que no le gritara, que le había faltado el respeto y que tenía derecho a consultar en voz baja con su compañero de labores.

Ramos Lugo continuó gritándole que se callara, y la fiscal -que es la única fémina entre fiscales y abogados- le cuestionó si a los abogados varones les gritaba así.

El magistrado le pidió al alguacil de sala “que se encargara” y la fiscal pidió permiso para retirarse porque “usted me ha faltado el respeto” y se fue.

Durante el receso de almuerzo, uno de los abogados de defensa, Carlos T. Rodríguez Cruz, sufrió un percance de salud, por lo que al regresar, el juez le cuestionó en sala abierta si se sentía bien para continuar con la vista preliminar.

Rodríguez pidió acercarse al estrado para no hablar de su condición de salud en público, y el juez procedió a mirar a Primera Hora -único medio presente en sala- y dijo que no se podía publicar el percance de salud del abogado.

Minutos después, volvió a dirigirse a Primera Hora, advirtiendo que iba a ver la página de Internet para asegurarse de que no se publicara nada al respecto.

Ayer comenzó a testificar el agente José Maldonado, quien procedió a investigar la querella por robo de Alago Traina, del 23 de agosto pasado, cuando le informaron que falleció en la mañana del día siguiente por ataque cardiaco, supuestamente por la tensión durante el asalto en su casa en el barrio Tejas, en Las Piedras.

Su testimonio continuará el 16 de abril, dado que también se sintió indispuesto de salud.

La vecina de Alago Traina y prima de su esposa Sandra Velázquez, Marisol Díaz, testificó que vio a Sánchez López guiando un Mitsubishi Mirage rojo, de donde se bajaron dos sujetos enmascarados.