El juez Francisco Borelli Irizarry, del Tribunal de Carolina, admitió este viernes como evidencia condicionada del Ministerio Público la lona negra de la van del Roberto Quiñones Rivera, donde supuestamente aparecieron manchas de sangre de su novia Yexeira Torres Pacheco.

Al admitir la pieza, objetada por la defensa del expolicía, Borelli Irizarry explicó que el investigador forense David Betancourt Quiñones, del Instituto de Ciencias Forenses (ICF) no había identificado marcas suyas en el objeto y no podía explicar por qué la pieza no estaba completa. Tampoco identificó otras marcas contenidas en la lona, que removió del vehículo el 16 de noviembre de 2011.

Relacionadas

Para completar el proceso de autenticación de la pieza, el magistrado señaló que también faltaba por declarar el otro funcionario del ICF que recibió la pieza para análisis.

En la continuación del juicio que se sigue contra Quiñones Rivera, por la muerte y desaparición del cuerpo de Yexeira, una coreógrafa y bailarina del rapero Miguelito, Betancourt Quiñones explicó que examinó la guagua blanca “Ford Econoline” del acusado en dos ocasiones para identificar sangre oculta en el vehículo. 

También examinó un nivel de construcción ocupado por la Policía en la guagua para tratar de identificar huellas digitales.

La primera evaluación la realizó el 16 de noviembre en el ICF, en Río Piedras, a petición de la agente investigadora Lorimel Aquino Fariña. 

Explicó, a preguntas de la fiscal Alma Méndez Ríos, que usó el químico “bluestar” para detectar posible sangre en la van.

"El bluestar es una fórmula mejorada del luminol. Se puede usar una y otra vez y no daña la muestra", apuntó el testigo, quien declaró en la tarde.

Afirmó que al rociar el químico en la guagua "se produjo una luminiscencia brillante en la parte posterior cercana a los asientos delanteros de la guagua".

"(Tomé la lona completa) porque tenía bastante luminiscencia y determiné que el laboratorio me la trabajara completa", apuntó.

Agregó que no quería que la muestra se diluyera o fragmentara.

Posteriormente detectó unas manchas pequeñas de aparente sangre en la parte interior de la puerta del pasajero.

Esas marcas, según explicó, estaban en el marco interior de la puerta, la parte posterior donde engancha la puerta, la base del espejo retrovisor y la parte central del panel de la puerta.

En su teoría del caso, el primer día del juicio, la fiscal Méndez Ríos señaló que la sangre que apareció en el vehículo correspondía al cuerpo de una mujer que era la hija de Víctor Torres Santiago e Iris Pacheco Calderón, padres de Yexeira.

Precisó también que las pruebas de los patrones de sangre encontrados en la guagua mostrarán que Yexeira se desangró en el asiento del pasajero y que luego fue arrastrada hacia la parte trasera de la van.

Marbete falso

En la mañana declaró el agente José Dennis Rivera, de la División de Vehículos Hurtados de la Policía, quien ocupó el marbete falso de la van del acusado el 10 de noviembre de 2011.

El testigo explicó existían incongruencias entre la fecha que mostraba la licencia del vehículo y el marbete que autorizaba el vehículo a transitar por las vías del País.

La licencia del vehículo, que no estaba ponchada, indicaba que el permiso vencía el 31 de octubre de 2011, pero el marbete tenía fecha de vigencia hasta diciembre de 2011.

"(La licencia) no estaba ponchada como cuando uno compra el marbete", apuntó.

También observó que el color del marbete estaba distorsionado y que tenía un corte irregular en el círculo que marcaba el mes de diciembre.

Después de ocupar el marbete acudió una oficina del Departamento de Transportación y Obras Públicas, donde le certificaron que el marbete era falso.

El licenciado Jorge Gordon Menéndez trató de impugnar la labor del agente resaltando que nunca pidió ver la nueva licencia del vehículo e insistiendo que por la facilidad con que el testigo removió el marbete éste pudo haber sido plantado en el cristal del vehículo poco antes de que lo ocupara.

Por los cargos del marbete falso y la apropiación ilegal de un chaleco antibalas de la Policía, Quiñones Rivera cumple actualmente una sentencia de 42 meses de cárcel.

El juicio continúa el lunes con el testimonio de Betancourt Quiñones.