Joven pareja libra batalla para que les devuelvan a su bebé
El Departamento de la Familia lo removió hace cuatro meses porque estaba bajo de peso.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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Luego de pasar todo el día en el Tribunal de San Juan, la joven pareja que libra una batalla legal desde hace meses para recuperar a su bebé, que el Departamento de la Familia les retiró bajo una presunción de que no estaba siendo alimentado correctamente, abandonaron el edificio visiblemente apesadumbrados.
Chinyere Osuji y Ralph Bey literalmente cerraron hoy los portones del tribunal, ya pasadas las 5:00 p.m. Para entonces, se les había borrado del rostro el poquito optimismo que habían mostrado a horas del mediodía, y lucían abatidos, tristes, casi al borde de quebrar en llanto, y agotados por la larga jornada.
Dado que el tribunal impuso una estricta orden de mordaza sobre el caso, no pudieron hacer prácticamente expresión alguna. Bey se limitó a agradecer a la prensa por dar atención al caso y las personas que los están respaldando, y afirmó que continuarían luchando y manteniéndose positivos por su hijo.
Osuji y Bey, procedentes de Nueva York y Oklahoma, no ven a su bebé Messiah Bey desde hace unos cuatro meses, cuando un contingente policial rodeó el lugar donde viven en el Viejo San Juan, y tras varias horas de sitio, se llevaron al niño, que entonces tenía solo tres meses de nacido y estaba siendo amamantado por Osuji.
Según pudieron explicar antes que el Tribunal impusiera la orden de mordaza, todo empezó cuando acudieron al Programa Especial de Nutrición Suplementaria, conocido como WIC, para recibir asistencia, y una trabajadora allí les indicó que la criatura estaba bajo peso por una libra, y que tenían que llevarlo a una sala de emergencia. Osuji y Bey declinaron ir a un hospital en medio de la pandemia de Covid-19. Tampoco quisieron darle fórmula, porque consideraron que el bebé estaba alimentándose bien con la leche materna.
Sin embargo, la oficial del programa WIC, y el Departamento de la Familia, determinaron retirarles el bebé.
Durante ese proceso, alegaron los padres, no se les proveyó siquiera un traductor para que les explicara en inglés lo que estaba ocurriendo, ya que no tienen un buen dominio del español, y quienes hablaron con ellos no tenían buen dominio del inglés.
Desde entonces, han entablado una batalla cuesta arriba, intentando radicar recursos en el tribunal y tratando de, por lo menos, tener acceso a su hijo, al que Osuji no ha podido volver a dar el pecho, y solo lo han visto en dos ocasiones por videollamada.
Lauralina Meléndez, una amiga de la pareja que está dándoles la mano en este penoso proceso, afirmó indignada que tanto el WIC como el DF parecen haberse ensañado con la joven pareja, de escasos recursos y hasta hace poco no contaba siquiera con abogado, además de tener la dificultad de la barrera idiomática.
Explicó que por lo que ha conocido, el WIC les reclamó que estaba bajo de peso, porque solo tenía 7.5 libras de peso, cuando ellos estiman que debían ser 8.5 libras. Aclaró, sin embargo, que Messiah fue un bebé que nació prematuro, a las 37 semanas.
“A los tres meses se lo quitaron. Llevan ya cuatro meses sin el bebé. Solo lo han visto dos veces, por (la plataforma) Zoom”, sostuvo con evidente molestia.
Afirmó que conoce el proceso en el WIC, porque pasó por el mismo, y que el procedimiento con un bebé bajo de peso indica que se supone que antes de considerar retirarles el bebé, le ofrezcan asistencia a la madre, con una especialista en lactancia o asistencia financiera para comprar fórmula.
“Les dieron fórmula, y ellos se resisten porque el bebé está lactando. Y ahí es que la cogen con ellos”, sostuvo Meléndez. “Yo pasé por eso (el proceso con WIC), y a mí no me trataron así”.
Agregó que desde entonces les han obligado a hacerse pruebas de drogas cada semana, y además les exigieron una prueba de Covid-19 para poder tener un encuentro con el bebé, que luego nunca se materializó. Todos esos exámenes, los han tenido que costear ellos.
Meléndez cuestionó, además, el procedimiento emprendido contra la joven pareja, toda vez que la persona que tomó decisiones tan radicales no es especialista médico, y no se le realizaron pruebas al bebé, ni se le dieron alternativas adecuadas a los padres antes de proceder a retirarles el bebé.
Meléndez sostuvo que entiende se ha actuado con prejuicio por tratarse de una pareja que son ambos de raza negra, veganos, pobres, que proceden de fuera de Puerto Rico, “que él tiene ‘dreadlocks’, y los han criminalizado desde el inicio”.
Amigos de la pareja establecieron una cuenta de “go fund me” para ayudarlos en los gastos de abogados. Si quiere ayudarles, puede acceder al enlace bit.ly/MessiahBey.
Familia actuó según los protocolos
Por su parte, el Departamento de la Familia emitió unas declaraciones asegurando que actuaron según los protocolos establecidos, buscando el bienestar del menor.
Según las declaraciones escritas emitidas por Glenda Gerena, administradora de ADFAN (Administración de Familias y Niños), el DF participó de la vista de ratificación de custodia del menor que tuvo lugar en el Tribunal de San Juan y, “al igual que en cualquier referido que viene ante nuestra atención, se han seguido todos los protocolos establecidos y se han entrevistado a todas las partes involucradas. El objetivo primordial es asegurar el bienestar del menor y que tenga acceso a los servicios de salud necesarios”.
“El menor se encuentra en buen estado de salud y continúa bajo la custodia de emergencia del estado”, agrega la comunicación. “Desde su llegada a la isla, esta familia ha recibido todas las asistencias solicitadas, incluyendo asistencia alimentaria del programa PAN, el programa WIC, Servicio Legales, Departamento de Vivienda para obtener un hogar, entre otras”.
“Estamos evaluando todos los procesos que han desembocado en esta determinación con el fin de preservar la salud y el bienestar del menor. La decisión está ahora en manos de un juez que habrá de aquilatar la prueba presentada y acciones de las partes y tomará la determinación que corresponda en derecho en bienestar del menor”.
Gerena culmina su mensaje agregando que “el tribunal ha impuesto una ley de mordaza y de conformidad con las disposiciones de confidencialidad que establece (la) Ley 246 del 2011, según enmendada estamos impedidos de proveer más detalles del caso”.
Al momento, y bajo esa situación de mordaza total, fue imposible conocer cuándo continuaría el caso o cuáles pasos o acciones se tomarían, si alguna, y si finalmente Osuji y Bey podrían al menos volver a reunirse con Messiah aunque fuera por un instante.