Las autoridades investigan varias teorías en torno al motivo del crimen de un sacerdote de la religión Yoruba ocurrido este lunes frente a su residencia en el camino Los Barros de la comunidad Villa Margarita, en Trujillo Alto. 

Miguel R. Marco Rojo, de 56 años, apodado Migue, fue baleado en horas de la mañana cuando salió a intentar reparar un neumático que le perforaron y dos individuos lo interceptaron. Uno de ellos le disparó en la cabeza, en el lado derecho el pecho, la espalda y el hombro derecho ocasionándole la muerte en la escena. 

El director del Cuerpo de Investigación Criminal (CIC) del área de Carolina, comandante Jesús Rivera, explicó que durante la pesquisa han surgido dos posibles teorías, una de ellas que el asesinato haya sido motivado por una deuda. 

Sin embargo, “los investigadores no se inclinan todavía hacia ninguna de esas teorías”, comentó Rivera al reiterar que se encuentran en una etapa preliminar de la pesquisa. 

Durante el día de hoy los agentes hicieron entrevistas a sus allegados, incluyendo a su viuda, Linette Tossas Mojica, de 32 años, con quien viajaría a México este miércoles para visitar al hijo de la víctima. 

Además, se disponen a analizar los vídeos de cámaras de seguridad de residencias aledañas, así como las de áreas comerciales que operan en la entrada hacia la carretera PR-175 en Trujillo Alto cerca del lugar del crimen en busca de pistas de los asesinos. 

“Estamos realizando entrevistas para ver si nos arrojan luz de lo que ocurrió y verificando vídeos”, respondió el comandante en entrevista con este medio. 

Aunque desde el lunes trascendieron especulaciones de que Marco Rojo hubiese participado de unos trabajos de santería a los que alegadamente recurrieron ejecutivos del desaparecido Doral Bank en medio de una investigación del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) por un fraude millonario, el oficial indicó que no les han llegado ni pistas ni confidencias que apunten hacia esa posibilidad. 

El comandante, sin embargo, explicó que como parte de la investigación van a intentar contactar a sus potenciales clientes de la víctima para tratar de entrevistarlos como parte de la pesquisa. 

“No hemos recibido ni pistas ni confidencias que lo hayan vinculado con ese caso. Hasta ahora en la investigación no nos ha llegado nada de eso, de la investigación no ha surgido pero no podemos descartar nada”, reiteró Rivera.