Agentes del Negociado de la Policía de Puerto Rico investigaron dos incidentes que involucraron a turistas, quienes se querellaron tras ser víctimas de robo y apropiación ilegal, en hechos reportados ayer, martes, en Condado y San Juan.

Según información suministrada, el robo ocurrió en la calle Yardley Place, en Condado, donde un hombre, procedente del estado de California, alegó que un enmascarado le mostró un arma de fuego y le arrancó del cuello una cadena de oro de 18K.

El perjudicado, que resultó ileso, valoró la prenda en $2,500.00.

Por otro lado, en el Castillo San Cristóbal, en el Viejo San Juan, se querelló de hurto una mujer, de 42 años y residente en el estado de Texas, quien informó que el 3 de noviembre, una persona le colocó varias cotorras en los hombros y cabeza.

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De acuerdo a la querellante, una en particular, que estaba en su hombro izquierdo, le removió una pantalla tipo dormilona de su oreja y su manejador al ver lo sucedido la removió de su hombro, le pasó la mano por el pico y se echó algo al bolsillo del pantalón.

La perjudicada indicó que la pantalla está valorada en $500.00.

Las pesquisas serían referida a la División de Robos del CIC de San Juan.