El Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Carolina tiene a cargo la pesquisa de un caso de fraude en una compañía dedicada a la venta de cortinas con oficinas en el centro comercial Carolina Shopping Court, en Carolina.

Una supervisora del negocio recibió ayer, lunes, a las 5:23 p.m. una llamada telefónica de un alegado inspector de salud que se identificó como Francisco Rivera, que les estaba cobrando dinero por unas vacunas de COVID-19.

La supervisora envió el dinero mediante dos transacciones electrónicas utilizando fondos de la tienda.

Ambas cantidades fueron cobradas para un total de $4,533.50.

Este caso fue referido a la División de Delitos contra la Propiedad y Fraude del CIC de Carolina.