El exboxeador Jesús M. Rojas Díaz de 34 años enfrenta una nueva investigación ya que fue denunciado por una comerciante quien alegó que le manifestó improperios y presuntamente la amenazó de muerte en su tienda de nutrición en Caguas, antes de ser arrestado el jueves pasado en ese local, por una querella de violencia de género.

De acuerdo con la nueva querella, los hechos ocurrieron en horas de la mañana, cuando irrumpió en la tienda y se sentó en la parte posterior del negocio hablando incoherencias, utilizó lenguaje obsceno mientras le exigía que tuvieran relaciones sexuales para finalmente amenazarla con matarla.

El director del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Caguas, capitán Carlos Alicea Contreras, indicó que no le habían dado conocimiento sobre estos hechos, que le corresponde investigar al Distrito de Caguas, por el tipo de delitos que podrían configurarse.

La querella fue tomada por el policía Alexis Torres, pero la investigación no se ha iniciado ni consultado con la fiscalía.

El viernes pasado, fiscales de la Unidad Especializada de Violencia Doméstica, Delitos Sexuales y Maltrato de Menores de la Fiscalía de Caguas del Departamento de Justicia presentó dos cargos al amparo de la Ley para la Prevención e Intervención con la Violencia Doméstica (Ley 54-1989), por agredir físicamente a su pareja con arma mortífera y en presencia de sus hijos menores de edad.

Además, se le radicaron cuatro cargos de maltrato de menores, conforme a la Ley para la Seguridad, Bienestar y Protección de Menores (Ley 246-2011), un cargo por haber cometido actos lascivos contra una de sus hijas menor de edad y otro cargo por violar el artículo 6.05 de la Ley de Armas, al poseer un arma de fuego sin licencia.

La jueza Yaritza Santiago, del Tribunal de Primera Instancia de Caguas, encontró causa para arresto por todos los delitos y le impuso una fianza de $1.6 millones, que no pudo prestar por lo que fue encarcelado.

De acuerdo con la investigación, Rojas Díaz agredió a su pareja, causándole una herida abierta en la cabeza al golpearla con un arma de fuego en presencia de sus hijos. También cometió actos constitutivos de maltrato contra varios de los menores, y actos lascivos contra una de sus hijas menor de edad.