Investigan niveles de fuerza usados por capitán contra manifestante en San Juan
La División de Agresiones de San Juan también conduce su propia pesquisa.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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El incidente ocurrido durante la tarde de ayer entre la esquina de las calles Fortaleza y Cristo, del Viejo San Juan, que fue captado en vídeo y diseminado por las redes sociales en el que se observa a un capitán del Negociado de la Policía de Puerto Rico golpear a un manifestante de un campamento, fue referido a la División de Investigaciones de Incidentes de Uso de Fuerza (FIU, en inglés).
Todavía no se ha determinado si esta pesquisa será enviada al Negociado de Investigaciones Especiales (NIE).
En declaraciones escritas, el teniente coronel Pedro Sánchez Vega, portavoz del NPPR, sostuvo que este tipo de protocolo fue implantado por la Reforma Sostenible de la Policía.
“Ante un evento de esta naturaleza, el Negociado de la Policía activa un protocolo, implantado a raíz de la Reforma, para investigar un incidente en el que se involucra a un oficial de rango. Como parte de ello, la Unidad de Investigaciones de Uso de Fuerza (FIU por sus siglas en inglés) tiene la encomienda de recopilar toda la evidencia y realizar entrevistas en el lugar de la escena. Para garantizar la pureza y objetividad de la investigación, esta unidad opera con carácter independiente, de manera descentralizada y desligada por completo de las áreas de trabajo del oficial y de cualquier otra división del Negociado”, indicó el funcionario.
Según la escueta querella de arresto los hechos ocurrieron a las 3:13 p.m., en la que figura como querellante el capitán Ángel M. Rivera Otero, adscrito a la comandancia de área de San Juan y director del Cuartel del Capitolio e identifica al detenido como Kelvin Viera, de 26 años, quien quedó en libertad hasta que culmine la pesquisa.
Las guías para el uso escalonado de la fuerza establecen que a mayor resistencia mayor fuerza, pero no permite que se pase al nivel máximo de fuerza sin utilizar otras técnicas de menor contacto físico.
En el Nivel 1, se usan técnicas de defensa y control como escoltar o inmovilizar a una persona utilizando contacto físico mediante la torcedura de la muñeca, un brazo o pierna, el agarre de pelo y restricción en los puntos de presión, entre otras.
En el próximo nivel están las respuestas defensivas como uso directo o indirecto del gas pimienta, el dispositivo de control eléctrico, cuando ha resultado en un intento fallido el uso de la Unidad Canina y las técnicas de manos duras como golpes con las palmas de las manos o barrido de piernas.
Ya en el Nivel 3, además del uso del dispositivo de control eléctrico, se habla del empleo de gases lacrimógenos, apuntar con el arma de fuego, cualquier golpe al cuello o en la parte superior que no cause ningún riesgo de muerte o grave daño corporal y la mordida de un can de la Unidad K-9.
El Nivel 4 define que: “Cualquier uso de fuerza que ocasione la muerte, grave riesgo de muerte, o grave daño corporal; cualquier agarre por el cuello; utilizar alguna parte del cuerpo u objeto para restringir el cuello y las áreas superiores de este; cualquier muerte de una persona arrestada o en custodia del NPPR y cualquier disparo con arma de fuego”, dice la Orden General 600-601 (Reglas para el Uso de Fuerza).
La División de Agresiones de San Juan también conduce una investigación.