La División de Delitos contra la Propiedad y Fraude del CIC de Caguas investiga dos querellas de fraude radicadas esta tarde por separado, de parte de ciudadanos que hicieron contratos para mejoras a su hogar y no recibieron los servicios.

Una de las denuncias se radicó a la 1:18 p.m. de hoy, miércoles, en la urbanización La Serranía, en Caguas, porque el 13 de enero pagó $2,316 para la compra e instalación de una puerta de marquesina en aluminio con motor.

Sin embargo, al 29 de junio, el dueño de la compañía aceptó que no podía honrar el contrato por un cambio de suplidor y le dijo que le devolvería el dinero y que se estaría comunicando de nuevo para darle la fecha, sintiéndose estafado y defraudado.

De otro lado, un vecino de la urbanización Lake View, en Caguas, pagó un adelanto de $890 a un contratista para remodelar su casa y perdió el contacto con él sin que se comenzara la obra.