Investigan caso de "bullying" en escuela de San Germán
Alumnos de sexto grado denunciaron que otro estudiante los obligaba a ingerir dulces que colocaba en sus genitales.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
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El ambiente pacífico y de excelencia académica que durante años ha caracterizado a la escuela Julio Víctor Guzmán, en San Germán, se vio opacada la semana pasada luego que un grupo de alumnos de sexto grado acudieran a la oficina de la directora para denunciar que un compañero los acosa, golpea, los extorsiona quitándole el dinero que le dan sus padres y hasta los obliga a ingerir dulces que coloca en sus genitales.
El aparente incidente de acoso escolar -que trascendió en redes sociales el pasado viernes luego que el familiar de una de las víctimas lo publicara a través de un vídeo que se hizo viral durante el pasado wikén- se llevó a cabo por un periodo de seis meses y, actualmente, es investigado por la División de Asuntos Juveniles del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de la región de Mayaguez.
“Puedo confirmar que recibimos la querella el pasado viernes por parte de la madre de uno de los menores que alega ser víctima. Ese caso es investigado como uno de agresión por el agente Luis Maldonado y se llevó ante la Procuradora de Menores, Fiol Matta”, dijo a Primera Hora la comandante Yanice Rodríguez, directora del CIC, al agregar que el caso fue citado para el 19 de febrero al Tribunal de Mayaguez. Familiares y los niños deben acudir a la corte.
La comandante no pudo abundar sobre detalles de la pesquisa por tratarse de información confidencial en el que todos los involucrados son menores de edad.
En cambio, según lo trascendido en un vídeo publicado por Eddie Alberto Santiago Jiménez, quien se identifica como hermano mayor de uno los niños víctima de bullying, el patrón de acoso se remonta desde el inicio del año escolar en agosto.
Sin embargo, no fue hasta la semana pasada que la familia se percató de lo ocurrido tras una llamada que recibieran por parte de la directora del plantel quien, aparentemente, activó de inmediato el protocolo establecido para este tipo de situación, incluyendo llamar a la Policía y notificar a los padres.
“Mi hermano de 11 años lleva seis meses bajo lo que viene siendo el bully y no nos habíamos dado cuenta…” comienza relatando el pariente.
Narró que, según la versión de su hermanito – y otros niños que acudieron a pedir auxilio a la facultad- el niño transgresor extorsionaba a compañeros obligándolos a entregarles el dinero que les otorgaban sus padres para meriendas. Además, los golpeaba constantemente. Alegó que en el caso de su hermano tiene el cuello y las manos marcadas con “moretones”.
“Ha llegado al extremo de que el muchacho bully, se mete chicle en las partes íntimas y obliga a los muchachos a que se lo metan en la boca… eso me duele”, comenta Santiago Jiménez notablemente consternado por lo ocurrido.
Mientras, en declaraciones escritas enviadas a Primera Hora por el oficial de prensa del Departamento de Educación, Alexi Ramos Merced, se alega que tan pronto la directora Mónica Rivera advino en conocimiento de los hechos se desarrolló una reunión inmediata con todos los jóvenes en presencia del guardia escolar y la trabajadora social. Desde ese entonces, se implementó un plan de trabajo para todos los estudiantes implicados y el resto de la comunidad escolar, incluido un taller sobre bullying que se efectuó ayer. El taller repasó los procesos para denunciar cualquier tipo de acoso que se pudiese estar llevando a cabo en la escuela. Una actividad similar, pero dirigida a los padres, se efectuará el 27 de febrero.
“El joven señalado como agresor recibirá un plan de modificación de conducta y el apoyo de un asistente que estará con él en el proceso de adaptación nuevamente en la escuela. Además, recibirá terapia psicológica. El Departamento de Educación también trabajó en el diseño de un plan de acción para brindar herramientas a la madre sobre manejo de conducta para que pueda ayudar a su hijo”, se informa en las declaraciones sobre el estudiante que, aparentemente, tiene 14 años, es de educación especial y lleva repitiendo el grado (sexto) dos años.
“El DE reitera que su prioridad es la protección físico, emocional y académico de sus estudiantes y maestros, a su vez , insta a denunciar a las autoridades escolares sobre cualquier situación de acoso o maltrato que pueda estar ocurriendo en las escuelas. Hay personal capacitado para manejar la situación y brindar el apoyo necesario a las personas afectadas por este tipo de conducta”, concluye el escrito.