Instituto de Ciencias Forenses analizará mañana el cadáver del contratista colombiano hallado en Loíza
Se espera que se pueda determinar la causa y manera de muerte.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 meses.
PUBLICIDAD
Los restos y la osamenta del contratista colombiano John James Bolaños Gómez, de 30 años, hallados a media mañana del miércoles, 14 de febrero, en Loíza, quien estuvo desaparecido desde el 26 de enero, serán analizados mañana, martes, por la antropóloga forense, Meishialette Ortiz Quiñones.
El reporte se remitirá a la patóloga Paola Luna para en unión a otras pruebas periciales, determine su causa y manera de muerte, reveló el Instituto de Ciencias Forenses (ICF) en declaraciones escritas.
También aclaró que el ICF, “no interviene en las determinaciones de las familias sobre cómo disponer de los restos de su ser querido. Esa es una decisión que le corresponde a la familia una vez seleccionen el servicio funerario se su predilección. Nuestra responsabilidad al respecto, se limita a la entrega del cuerpo a la funeraria seleccionada por el familiar o persona autorizada por estos”.
De acuerdo con la querella del hallazgo de la osamenta, a las 11:38 a.m. un empleado de la Finca La Grama, ubicada en la carretera PR-951, en Loíza, realizaba labores de limpieza de vegetación con una excavadora cuando divisó unos tenis blancos. Al acercarse, se percata de que había restos humanos, por lo que se notificó al cuartel de la Policía.
La osamenta tenía un mahón azul largo y el par de tenis blancos, pero un área que quedó más protegida por la vegetación no estaba en un estado avanzado de descomposición, se observó.
La finca está cerca del lugar donde fue encontrada, el 6 de febrero, su guagua Dodge Caravan, color oro, del año 2007 y con la tablilla GVP-359, en la calle 10 del sector el Hoyo del barrio La Central, en Canóvanas, en la que transitaba Bolaños Gómez, residente en Puerto Nuevo.
El vehículo que veía en buen estado y le faltaban las cajas de herramientas, fue sellado y enviado al Instituto de Ciencias Forenses (ICF) para su análisis.
Bolaños Gómez, residente hace años en la isla, salió de su residencia en la urbanización Mansiones de Vista Mar Marina en Carolina, donde trabajaba, para cotizar por instalar unas lozas en el barrio Las Cuevas, en Loíza. Como no sabía cómo llegar le pidió a su amigo John Eduar Cárdenas Salgado, direcciones y este mediante el teléfono celular comenzó a darle instrucciones.
Cuando llegó al Puente de las Banderas en Loíza, le envió una foto de su ubicación y más adelante, al conectar con la carretera PR-951 del barrio Las Cuevas se perdió la señal.
El contratista, que le sobreviven dos hijos, no acostumbraba a ir solo a hacer las cotizaciones.
También hay otros casos de desaparecidos bajo investigación como el de Eddie Xavier Morales Rodríguez, de 35 años, visto por última vez el 22 de julio de 2023. El automóvil que manejaba mientras le hacía el turno a su madre en una red de transporte, el cual fue hallado quemado y rodeado de casquillos de bala al amanecer del día siguiente en la carretera PR-187, en el sector El Jobo del barrio Medianía Baja, en Loíza. El joven residente en Colombia estaba de visita en la isla y salió de Santurce para hacerle el favor a su progenitora que se encontraba indispuesta.
Otro contratista, identificado como Yohauris Hiches Frías, desapareció el 8 de septiembre del año pasado, tras su secuestro en el barrio San Isidro, en Canóvanas, donde lo había citado una mujer.
El pasado 3 de octubre se encontró una osamenta humana con parte de su ropa y unas chancletas en el sector Villa Vaca, entre Canóvanas y Loíza como parte de la investigación de la desaparición de Morales Rodríguez.
Por la ropa y las chancletas halladas, se cree que son los restos de Hiches Frías, quien nació en la República Dominicana. Todavía el ICF no ha establecido la identidad de los restos humanos.
En el caso de Hiches Frías, de 35 años, sus familiares le entregaron $16,000 a unas mujeres a cambio de su libertad. Sin embargo, nunca apareció. Se ocupó en el barrio San Isidro su camioneta marca Ford F-150, así como videos de dos individuos abandonando el vehículo.
La desaparición de Jomar Príncipe Rodríguez, de 18 años, cuyo automóvil Nissan Sentra del 2011, fue hallado quemado en el camino Los Márquez, del barrio Guzmán, en Río Grande, también mantiene ocupada a las autoridades. El joven fue visto por última vez el 7 de diciembre, en el barrio San Isidro, en Canóvanas.
Mientras que, el CIC de San Juan, investiga la desaparición de Valerie Monge Cleto, de 26 años, el pasado 30 de agosto. Su guagua Ford Escape, color blanco, del 2014, fue hallada el 29 de diciembre en el sector Los Martínez del barrio Cacao, en Carolina.
Esta fue vista con vida la última vez el 26 de agosto en la calle Williams Jones en Río Piedras, de donde salió en su guagua. Esa noche visitó un negocio en Carolina, del cual salió sola. Después no se supo más de su paradero.
Los investigadores de estos casos intentan establecer mediante en análisis de la evidencia si se trata de una organización criminal que opera entre Canóvanas, Loíza y Río Grande, la que está detrás de estas desapariciones.
Si tiene información que ayude a esclarecer estos casos llame a los teléfonos (787) 257-7500 y (787) 793-1234 extensíón 2200 o a la línea confidencial del Negociado (787) 343-2020.