Oficiales del Negociado de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) y especialistas en importación encontraron paquetes de envío que contenían ampolletas de bótox que están prohibidas, las cuales fueron incautados después de una inspección en el Aeropuerto Internacional Rafael Hernández, en Aguadilla.

Los dos paquetes, enviados desde Seúl, Corea del Sur, contenían 149 frascos de “Botulax”, en violación de la Ley de la Administración Federal de Medicamentos, Alimentos, Medicamentos y Cosméticos. El valor interno estimado de los productos incautados supera los $15,000.

“Internet ha facilitado la búsqueda y compra de artículos desde casi cualquier parte del mundo. Sin embargo, muchas personas están descubriendo que conseguir que un artículo comprado en el extranjero sea entregado con éxito en los Estados Unidos es mucho más complicado. Si la mercancía, usada o nueva, se importa a los Estados Unidos, debe pasar por CBP y puede estar sujeta al pago de aranceles, así como a las reglas y regulaciones que rigen la importación de ese producto en particular a los Estados Unidos”, informó Carlos Nieves, director del Puerto de Mayagüez-Aguadilla.

El bótox, o toxina botulínica, está restringido por la FDA y no se puede importar a los Estados Unidos sin la documentación adecuada. La agencia federal brinda orientación sobre cómo los medicamentos para uso humano pueden importarse legítimamente a los Estados Unidos mientras se cumplen estrictos requisitos de seguridad.

Los consumidores deben ser conscientes de los riesgos que corren al comprar a terceros y de lo desconocido de los ingredientes que contienen estos productos, por lo que se recomienda que adquieran productos cosméticos regulados de fuentes acreditadas y se aseguren de que sean administrados por profesionales médicos debidamente capacitados y autorizados.

Los productos que CBP evita que ingresen a los Estados Unidos son aquellos que dañarían la salud de la comunidad, la seguridad pública, los trabajadores estadounidenses, los niños o la vida animal y vegetal doméstica, o aquellos que dañarían nuestros intereses nacionales. A veces, los productos que causan lesiones, o tienen el potencial de hacerlo, pueden parecer inocentes, se explicó en un comunicado de prensa.